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Cathy de Nuñez

NUESTRA ÚNICA ESPERANZA

March 27, 2023 By lifewaymujeres Leave a Comment

«Porque no dejarás mi alma en el Seol, ni
permitirás que tu santo vea corrupción»
(SAL.16:10).

Este salmo es uno de los tres salmos mesiánicos de David, donde expresa su confianza en el Señor. David está pidiendo protección. Podemos suponer que fue escrito en tiempos de dificultad, probablemente cuando huía del rey Saúl. A pesar de ello, no tiene un sabor de queja, sino de gratitud y regocijo en el Señor, confiando en que solamente Yahweh puede protegerlo y proveer lo que necesita. Él rehúsa adorar otros dioses porque, aunque la vida es difícil para los creyentes, es más difícil para aquellos que no adoran a Yahweh porque no tienen Su protección y esto aumentará sus aflicciones.

David sabía que, aunque no sería fácil, era mejor vivir para Dios que para sí mismo. Él experimentó muchas dificultades porque se mantuvo fiel a Dios, sin embargo, siempre podía confiar en la presencia y protección de Dios aun en estos tiempos. Y él entendía que la única forma de tener esta seguridad y gozo era viviendo con el Señor puesto continuamente delante de él, confirmando lo que dijo en el versículo 2 del mismo salmo: «Ningún bien tengo fuera de ti». Aunque David vivió 1000 años antes de la llegada de Cristo, su alma entendía lo que Cristo dijo en Juan 15:5: «Separados de mí nada podéis hacer». También reconoció que su descanso final no sería en el infierno, sino en el cielo porque, si Dios lo bendijo y lo mantuvo durante la vida terrenal, también Él lo bendeciría en la vida venidera.

Luego en el versículo 10 leemos que Dios no permitirá a Su Santo ver corrupción. Esto es una obvia referencia a que el Mesías, Jesucristo, ¡resucitará para que Su cuerpo no vea corrupción! Me llama la atención que «Santo» está en mayúscula [LBLA]refiriéndose al Santo y no a los santos.

Pedro también entendió esto porque en su primer sermón, justo después del día de Pentecostés en Jerusalén, cuando 3000 almas fueron añadidas, citó este versículo refiriéndose a Jesús (Hech. 2). Pedro mencionó cómo David, siendo profeta y sabiendo que Dios le había jurado sentar a uno de sus descendientes en su trono, miró hacia el futuro y habló de la resurrección de Cristo. David no podía estar hablando de sí mismo porque su cuerpo sí vio corrupción y Pedro les recordó que el sepulcro de David todavía existía.

Entonces ¿qué significado tiene esta información para nosotros hoy? ¡Nuestro Redentor vive! Él es quien está sentado a la diestra de Dios y quien también sigue intercediendo por nosotros (Rom. 8:34). Aquel que resucitó de la muerte es quien ganó la victoria para la salvación de todos. Podemos estar seguros de la bendición después de la muerte porque «si hemos sido unidos a él en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también en la semejanza de su resurrección» (Rom. 6:5). Entonces, de la misma manera que estimuló a David, nos estimula a permanecer en Él porque ¡Él es nuestra única esperanza!


Un devocional de Un año con Jesús (B&H Español)

EL DIOS SOBRE TODOS LOS DIOSES

March 20, 2023 By lifewaymujeres Leave a Comment

Cathy Scheraldi de Núñez

«El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la
sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza
mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré»
(SAL. 91 :1‑2).

En estos dos primeros versículos del salmo encontramos cuatro nombres diferentes dados a Dios. El primero es el «Altísimo» o «Elyon» en hebreo. Esta palabra se refiere al monarca supremo, aquel que está por encima de todo; implica majestad, preeminencia y soberanía. Es el rey que reina sobre todos los otros reyes; por supuesto, el único rey que puede reinar sobre todo es Jesucristo. Esto trae a mi mente Apocalipsis 19:16, donde describe a Jesús en Su retorno: «Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES». Este es el mismo nombre utilizado en Génesis 14:18, refiriéndose a Melquisedec, rey de Salem, el sacerdote del Dios Altísimo. Y cuando leemos en Hebreos 7:2‑3 observamos la relación con Cristo; él era «rey de paz, sin padre, sin madre, sin genealogía, no teniendo principio de días ni fin de vida, siendo hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad». El Salmo 110:4 también hace referencia a Cristo: «Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec». ¿Cuáles son las similitudes entre ellos? En primer lugar, Melquisedec y Jesús fueron sacerdotes, pero no del linaje de los levitas. Además, él era rey de Salem, que significa «paz» y Jesús es el Príncipe de paz que un día restaurará la paz en la tierra. Por último, el nombre Melquisedec significa «mi rey es justo» y Jesús es nuestra justicia porque la compró en la cruz.

El segundo nombre para Dios es el «Omnipotente», o «Shaddai». Es un Dios que es más poderoso de lo que pudiéramos imaginar y es capaz de llenar todas nuestras necesidades. Es Jesús a quien el Padre ha puesto todo en sujeción bajo Sus pies (1 Cor. 15:27) y en quien proveerá para todas nuestras necesidades, conforme a Sus riquezas en gloria (Fil. 4:19).

El tercer nombre que encontramos es «Jehová» y este es el nombre personal que le fue dado a Moisés en Éxodo 3 en la zarza ardiente: «Yahvéh». Este es El Dios con quien podemos relacionarnos. Él no es solamente el Todopoderoso y creador de todo, sino que es alguien con quien podemos tener una relación íntima y profunda, quien se hizo hombre y vino para buscarnos. Por eso Jesús dijo a Sus discípulos en Juan 15 que somos Sus amigos y Pablo nos dice que somos hijos y coherederos con Cristo (Rom. 8:16‑17).

El cuarto nombre «Dios», o «Elohim», significa: «el creador» y es la misma palabra utilizada en Génesis 1:1. Y ¿quién es el creador? Jesucristo (Col. 1:16).

Lo que sigue a esta descripción en el salmo son todas las dificultades de las que Jesús nos salva: del lazo del cazador, de la pestilencia mortal, del terror de la noche, de la flecha que vuela, de la pestilencia que anda en tinieblas, de la destrucción, de miles de muertes alrededor, etc. El salmista termina exaltando a Dios porque Su amor nos librará.

Debido a que Jesucristo es amor, podemos amarlo a Él porque Él nos amó primero. ¡Ámalo entonces con todo tu corazón, alma, fuerza y mente (Luc. 10:27)!


Un devocional de Un año con Jesús (B&H Español)

NOS DIO LIBERTAD

February 27, 2023 By lifewaymujeres Leave a Comment

Cathy Scheraldi de Núñez

«Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer
túnicas de pieles, y los vistió»
(GÉN. 3:21).

Justo con la caída, Dios, en Su misericordia, anunció al hombre que, aunque sus acciones dañaron la tierra creada en perfección y sería maldita por el pecado, mandaría a alguien que dominaría a aquel príncipe que esclavizaría a todos. Muchos piensan que nuestro Dios cambió Su plan, pero la realidad es que un Dios soberano, omnisciente y perfecto no puede cambiar y Él demostró Su plan al sacrificar a un animal para cubrir la desnudez de Adán y Eva. Desde antes de la fundación del mundo Él sabía lo que iba a pasar y por eso eligió a Su pueblo antes de la caída (Ef. 2:10). Él, que es Todopoderoso y tiene el control soberano, dejó pasar lo que planeó y permitió desde el principio, porque sin la caída del hombre no habría existido la necesidad de la salvación.

Fue Dios mismo quien sacrificó el primer animal para cubrir los pecados del hombre, pero el sacrificio de Jesucristo no los cubriría, sino que los quitaría. Esta persona que dominaría al príncipe de las tinieblas es el mismo Jesucristo. ¡El único que ha vivido una vida perfecta y capaz de aplacar la ira de Dios! Aunque hay cosas de este lado de la gloria que nunca entenderemos por tener mentes finitas, sin embargo, especulamos que, de no ser por todo lo que acontece en esta tierra, no podríamos entender la profundidad de la maldad en nuestros corazones, ni la profundidad del amor y la sabiduría del Señor si viviéramos en un mundo donde todo es siempre perfecto.

Todo tiene un propósito. Aquel que creó todo y orquesta todo ofreció venir a la tierra para vivir la vida que era imposible para nosotros con el propósito de quebrar la pena y el poder del pecado. «Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, […] se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, […] se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz» (Fil. 2:5‑8). Su muerte y resurrección pagaron nuestra deuda y Su justicia fue transferida hacia nosotros; ¡un intercambio glorioso (Ef. 1:4)!

Y si eso no fue suficiente, al aceptarlo como Salvador y Señor, el Espíritu Santo viene a morar en nuestro corazón y nos cambia de ser esclavizados al pecado a ser siervos («esclavos» en griego) de Cristo. En vez de tener un amo que vino para matar y destruir, tenemos un amo que vino para darnos vida en abundancia (Juan 10:10). Un amo que nos amó tanto que dejó Su gloria para caminar entre pecadores y fue rechazado, humillado, torturado y dio Su vida como el animal sacrificado en Génesis para que tú y yo entráramos en la gloria. ¿Cuál debe ser nuestra respuesta? Aquel que rindió todo por nosotros, ¿no merece que vivamos para Él? ¡Claro que sí! Pero para hacer esto se requiere obediencia a Su Palabra, dejar el viejo yo y vestirse del nuevo, morir a uno mismo y a nuestros deseos para vivir para Él. Se requiere tener como única meta para nuestras vidas glorificar a aquel que se sacrificó para darnos paso a la gloria.


Un devocional de Un año con Jesús (B&H Español)

El evangelio y el cuidado de la viuda

August 3, 2022 By lifewaymujeres Leave a Comment

Por Cathy Scheraldi de Núñez

Al pensar en el mandato de cuidar a las viudas, el primer versículo que viene a mi mente es Santiago 1:27, «La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo». Es interesante que Santiago no nos dice que este mandato es un deber sino que es la religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre. Y la razón es porque nuestra religión está muerta (Sant. 2:17) a menos que la llevemos a la acción. Nuestra creencia no puede estar ausente de acción sino que debemos preocuparnos y cuidar a los más débiles y vulnerables ya que es una señal de nuestra conversión (Sant. 2:18).  

Dios es amor (1 Jn. 4:16), de manera que Su corazón es movido hacia los vulnerables, aquellos en situaciones que no pueden ayudarse a sí mismos. Como esa es Su naturaleza, entonces nosotros debemos ver compasión no solamente en lo que Santiago enseña sino a través de toda la Escritura. Podemos ver que en Éxodo 22:22 se nos instruye a no afligir a las viudas. La historia de Rut nos demuestra un amor incondicional de una viuda que tuvo la capacidad de trabajar, hacia otra, su suegra Noemí y vimos como Dios, proveyó, en formas físicas y espirituales y mucho más allá de lo que ellas pudieran imaginar.  

El Salmo 68:5 nos enseña la razón por la cual debemos cuidarlas, porque Dios es «Padre de los huérfanos y defensor de las viudas». Si fuimos creadas a Su imagen, debemos reflejarle mientras caminamos aquí y cuidar a aquellas que Él quiere cuidar, para transmitir Su amor hacia ellas, y demostrar Su carácter a todos, mientras Él nos recompensa llenándonos de satisfacción, como Jesús lo manifiesta (Juan 14:21).  

Jesús nos demostró eso en tantas formas, en Lucas 7 leemos como Jesús tuvo compasión de la viuda de Naín resucitando a su único hijo. Él estaba caminando con Sus discípulos cuando un grupo de personas pasaban a Su lado con el difunto. Ella no era una conocida ni alguien cercana a Él, sin embargo, Su corazón se conmovió reconociendo que aparte del dolor que esta madre sentía, ella estaba en una situación muy vulnerable, de no tener nadie para proveerle. En la antigüedad, las viudas se encontraban en una posición especialmente difícil porque no se disponía fácilmente de empleos honorables, ni tampoco había instituciones seculares que las mantuvieran. Como Dios es el defensor de las viudas (Sal. 68:5), Su compasión y amor lo impulsó a actuar a su favor, confirmando lo que el autor de Hebreos escribió en el capítulo 13 versículo 5 «NUNCA TE DEJARÉ NI TE DESAMPARARÉ».  

En Juan 19 leemos no solamente la compasión y cuidado que tuvo para Su madre, sino también como Él esperaba que Sus discípulos lo imitaran, cuando pidió a Su discípulo Juan cuidar a Su madre como si fuera su propia madre. Todo lo que Dios hace es con un propósito y ya que María tenía otros hijos que pudieran cuidarla, entonces especulo que Jesús quería que entendiéramos que cuidar a las vulnerables no era una opción sino nuestro deber. Aun aquellas de nosotras que vivimos en países donde hay instituciones que ayudan, la iglesia no puede descansar en que ellos proveerán todo sino que somos responsables de ayudar especialmente a los creyentes (Gál. 6:10). Y la ayuda no solamente es financiera sino espiritual, lo que las instituciones obviamente no pueden proveerles. 

Si las necesitadas son de nuestra familia, es nuestra responsabilidad proveer para ellas (1 Tim. 5:8). Sin embargo, con el colapso de la familia en nuestros tiempos, hay muchos alrededor nuestro que necesitarán nuestra ayuda también. Dios es el dueño de la tierra y todo lo que hay en ella (Sal. 24:1) y toda buena dádiva viene de lo alto (Sant.1:17), lo que hemos recibido realmente no nos pertenece a nosotras sino a Dios, y debemos utilizar lo que Él nos ha regalado con aquellos que Él quisiera ayudar. Nuestro futuro es seguro en Él y como Él es fiel, podemos confiar que proveerá para nuestras necesidades en el futuro.  

Entonces, «no nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos. Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe».  (Gál. 6:9-10)  


Cathy de Núñez, es parte del ministerio para mujeres “Ezer” de la Iglesia Bautista Internacional en Santo Domingo, Directora Programa Radial Mujer para la gloria de Dios, escritora del libro “El ministerio de mujeres” y co-escritora del libro “Revolución Sexual” junto con su esposo el pastor Miguel Núñez. Puedes seguirla en Facebook y Twitter.

Un ministerio de mujeres en la iglesia local – Cathy Scheraldi de Núñez

March 13, 2022 By lifewaymujeres Leave a Comment

Lifeway Mujeres, trae para ti una serie de podcast como ningún otro. Serás edificada, enseñada e instruida en la Palabra de Dios. Será un espacio especial que puedes compartir y comentar con tus amigas, escuchar mientras tomas un café, o mientras haces ejercicio. Queremos acompañarte y caminar contigo en tu crecimiento con Dios.

Un ministerio de mujeres en la iglesia local

Las posturas del liderazgo femenino

March 9, 2022 By lifewaymujeres Leave a Comment

Por Cathy Scheraldi de Núñez

Es importante que reconozcamos que muchas de las ideas que tenemos sobre el rol de la mujer en la iglesia han sido influenciadas por la cultura en la que vivimos. 

Para entrar en las diferentes posturas, creo que lo mejor es definir las que existen y luego estudiar lo que la Biblia nos instruye. Es importante entender que las diferentes posturas se originan en la interpretación de la función de la Trinidad. 

Aunque cada persona de nuestra Trinidad tiene igual valor, están en unidad total, se someten uno al otro y moran uno en el otro. La pregunta es si la sumisión del Hijo al Padre fue temporal mientras tomó la forma del hombre y luego volvió a su estado de igualdad después de la resurrección o, aunque son iguales en valor, siempre hubo una jerarquía en Sus roles y cómo funcionan entre sí. 

Las cuatro posturas son: 

1- Patriarcal o hipercomplementarismo: Los hombres son superiores a las mujeres y deben liderar en todas las áreas de la vida. Hay diferencias fisiológicas, intelectuales y psicológicas entre los sexos que hacen que cada uno sea adecuado específica y solamente en su rol. El hombre es el líder y la mujer debe someterse en todo. El hombre toma todas las decisiones y la mujer es quien maneja la casa hasta que los hijos son adultos. La mujer casada no debe trabajar fuera de la casa, especialmente si tiene hijos. 

2- Matriarcal: Las mujeres son superiores a los hombres en inteligencia; son más cariñosas y entonces deben tener posiciones de liderazgo en el hogar, en la iglesia, en el trabajo, en la comunidad y en la política. Las mujeres son las fuertes y los hombres son pasivos. 

3- Igualitarismo: Los hombres y las mujeres son iguales en valor, y las oportunidades están basadas en las habilidades y los llamados individuales y no en roles establecidos por el sexo individual. Los roles se deciden en colaboración y en función de la manera en que Dios dota a cada uno y las preferencias de cada uno. Esto es igual en el hogar, en la iglesia o en las carreras. 

4- Complementarismo: Las mujeres están creadas de manera única para ser compañeras de los hombres y sus dones y perspectivas se complementan y a menudo juegan un papel importante en el éxito del papel que Dios les ha dado, tal como en el liderazgo, el trabajo y el ministerio. Para este grupo, la centralidad del núcleo familiar es la piedra angular no solamente en la familia, sino también en la iglesia y la cultura. Dios está restaurando las relaciones humanas para reflejar las relaciones jerárquicas de la Trinidad. 

Se nota claramente que las cuatro posturas tienen tantas diferencias que todas no pueden ser verdad, porque una contradice a la otra. Entonces, nuestro rol es buscar la verdad bíblica. No hay ningún versículo bíblico que hable específicamente sobre una postura en particular, y entonces, la forma de buscar la verdad es estudiando las Escrituras en forma panorámica.  

Para saber la conclusión de este artículo, te exhortamos a que leas el libro Mujeres de influencia en dónde la autora recorre las Escrituras buscando la respuesta a estas interrogantes. 

Este es un extracto del libro, Mujeres de influencia, Cathy Scheraldi de Núñez, editora general. Adquiere el libro en todas las plataformas digitales o en tu librería de preferencia. Para más detalles de este recurso, visita: https://mujeres.lifeway.com/category/libros/ 


Cathy de Núñez, es parte del ministerio para mujeres “Ezer” de la Iglesia Bautista Internacional en Santo Domingo, Directora Programa Radial Mujer para la gloria de Dios, escritora del libro “El ministerio de mujeres” y co-escritora del libro “Revolución Sexual” junto con su esposo el pastor Miguel Núñez. Puedes seguirla en Facebook y Twitter.

Mujeres de influencia

January 31, 2022 By lifewaymujeres Leave a Comment

Mujeres de influencia

Por: Varias autoras, Cathy Scheraldi de Núñez, Editora general $14.99

Una verdad universalmente afirmada es que Dios usa a las mujeres para llevar a cabo Sus propósitos soberanos. Sin embargo, el cómo y dónde Dios las usa ha sido un tema controvertido en tiempos modernos. ¿La Biblia habla de mujeres en liderazgo? Este libro explora la Escritura con el propósito de ayudar a los lectores a entender lo que significa tener un ministerio de mujeres efectivo y bíblico en la iglesia local. Ya sea entrenar, discipular, evangelizar o tender la mano al pobre y necesitado, un ministerio de mujeres liderado por mujeres generará grandes beneficios para la vida de la iglesia. Este libro, escrito por líderes ministeriales con experiencia, ayudará a saber cómo contruir un ministerio de mujeres de manera bíblica, fiel y fructífera.

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Motivos verdaderos de agradecimiento

November 10, 2021 By lifewaymujeres 1 Comment

Por Cathy Scheraldi de Núñez

Mientras más estudio la Biblia más evidente se hace que la gratitud debe ser el corazón del cristiano. Antes de venir a Cristo pensábamos que estábamos bien y aceptábamos nuestras fallas porque “nadie es perfecto.” Pero al ser regeneradas por el Espíritu Santo, Su morada nos ayuda a entender nuestra pecaminosidad. Juan Calvino dijo que somos totalmente depravados. ¿Cómo? Esto no significa que siempre actuamos lo más mal que podemos hacerlo, sino que aún cuando hacemos el bien nuestros motivos no son puros, están manchados por el pecado. 

La gratitud es tan importante para Dios que la ingratitud fue la base del juicio de Dios contra la humanidad (Romanos 1:21). En Génesis 1:27 aprendemos que fuimos creadas a la imagen de Dios, lo que significa que debemos representarlo en todo, mientras caminemos aquí. Se supone que la gente pueda mirarnos y ver el carácter de Jesús. Yo soy la primera que admite no hacerlo ¿y porqué no lo hacemos? Por la naturaleza pecaminosa con que nacemos como leemos en Romanos 3:23 “todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios.”  Y es pura misericordia de Dios que no muramos con el primer pecado (Génesis 3:17). 

En vista de esto.

  • La primera razón por la cual debemos tener gratitud es por la vida, y debe ser cada mañana cuando despertamos porque Sus misericordias son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:22-23). 
  • La segunda razón es que aparte de Dios crearnos y crear el mundo, Él también lo controla para proveer lo que necesitamos para trabajar y entonces cubrir nuestras necesidades (Salmos 110). 
  • La tercera razón es por la salvación que nos ha regalado. Él nos eligió antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4), y luego nos llamó. Todo es un regalo exclusivamente por fe sin que hayamos hecho algo para ganarlo (Efesios 2:8-9) No podemos hacer nada para merecer este regalo. Pero la misericordia es aún mayor porque estábamos muertas en nuestros delitos y pecados (Efesios 2:1) y como los muertos no pueden hacer nada, y Juan 3:3 explica que nadie que no haya nacido de nuevo puede ver el reino de Dios, entonces Dios tenía que abrir nuestros ojos dándonos la capacidad de nacer de nuevo. 
  • La cuarta razón que está relacionada con este evento es la morada del Espíritu Santo con la regeneración que nos dirigirá en la verdad (Juan 14:16-17). Es importante que recordemos que la salvación no es solamente un rescate del infierno sino Él nos ha dado “toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3) y lo que hace esto aún más increíble es que éramos sus enemigas! (Romanos 5:10) La bondad de Dios es tal que fuimos adoptadas en su familia (Efesios 1:5) y ahora somos coherederas con Cristo (Romanos 8:17)
  • La quinta razón es que Él nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el poder de Cristo (1 Pedro 1:3). Y ¿cómo es que lo hace? Primero, nos dio la Biblia y fue el Espíritu Santo el que inspiró a los autores para que pudiéramos conocerle, y es el mismo Espíritu Santo quien nos da la capacidad de entender lo que está escrito (1 Corintios 2:14). Y si esto no fue suficiente mandó a Jesucristo en carne y hueso para mostrarnos a Dios (Juan 14:9) y modelar cómo debemos vivir (Mateo 16:24).  Él nos ha provisto todo lo que necesitamos para glorificarle en nuestras vidas (2 Pedro 1:3).  
  • La sexta razón es que Dios está moldeándonos a Su imagen para que podamos reflejar Su gloria, y como vimos es la razón para nuestra existencia (2 Corintios 3:8). 
  • Mientras más nuestras vidas reflejen Su imagen, más obras buenas haremos que nos lleva a la séptima razón y es que Él ha preparado de antemano las buenas obras en las cuales  debemos caminar (Efesios 2:10).  Él nos exhorta a dar gracias en todas circunstancias (1 Tesalonicenses 5:18), no solamente en las placenteras, porque Él está orquestando todo para que, a través de la vida, seamos formadas a su imagen porque “todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.” (Romanos 8:28-29) Él utilizara las pruebas y dificultades para purificar y fortalecer nuestra fe (Colosenses 1:11), y para glorificarle a Él (2 Corintios 4:17). ¡Y aun si el sufrimiento nos lleva a la muerte, pasaremos a Su presencia para siempre! (2 Corintios 5:8).

Nosotras somos criaturas creadas, finitas y pecaminosas, pero ¡redimidas y sostenidas por nuestro Dios, por Su inmerecida gracia!, y la gratitud demuestra el reconocimiento de lo que Dios hizo y sigue haciendo por nosotras a través de Jesucristo. Realmente es la única respuesta apropiada a una gracia tan generosa. Dios realmente no nos debe nada y nos ha regalado lo mejor que pudiéramos recibir en Jesucristo. Somos deudoras y siempre lo seremos, sin embargo, Dios alcanzó su cenit al sacrificar su único hijo para regalarnos la salvación (Juan 3:16).

Él ha puesto la eternidad en nuestros corazones (Eclesiastés 3:11) y con un encuentro con Jesús este anhelo se transforma de un vacío existencial a llenura y propósito. Nuestras vidas se llenan de gozo y plenitud porque vivimos a Su diestra (Salmo 16:11). Por todas estas razones y más, Jesús merece que nuestras vidas demuestren gratitud por la eternidad. Oro para que nosotras podamos rogar como Pablo en 2 Corintios 9:15 “¡Gracias a Dios por Su don inefable!”

Cathy de Núñez, es parte del ministerio para mujeres “Ezer” de la Iglesia Bautista Internacional en Santo Domingo, Directora Programa Radial Mujer para la gloria de Dios, escritora del libro “El ministerio de mujeres” y co-escritora del libro “Revolución Sexual” junto con su esposo el pastor Miguel Núñez. Puedes seguirla en Facebook y Twitter.

Cinco razones para agradecer al Señor por la Reforma Protestante

October 30, 2021 By lifewaymujeres Leave a Comment

Por Cathy Sheraldi de Núñez

2ª Pedro 1:3 “Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”

Obviamente hay muchas razones que pudiéramos dar por las cuales agradecer a Dios por la Reforma protestante.  Sin embargo, el logro principal de la Reforma fue la recuperación del Evangelio que se había perdido. Recordemos que donde no existe el Evangelio, tampoco existe la salvación.

La segunda razón por la que debiéramos estar agradecidas de este movimiento fue porque contribuyó a establecer las Escrituras como la máxima autoridad en materia de fe y práctica.

Una tercera razón es el hecho de que los reformadores nos dejaron como legado una cosmovisión centrada en Dios a través de la cual veríamos toda la vida. Esto último resultó en una transformación de toda la sociedad porque cada actividad del quehacer humano debería ser hecha para la gloria de Dios. De esa manera Dios es visto como el centro de la historia. Debido a esto último, Martin Lutero planteó el sacerdocio de todos los creyentes, lo cual implicaba no solo que la Biblia podía y debía ser leída por todo el mundo, sino también implicó que todo trabajo hecho por cada persona representaba la vocación a la cual Dios le había llamado. En lo adelante ya no serían solamente los sacerdotes quienes tendrían una vocación o llamado de parte de Dios, sino cada uno de los hijos de Dios.

Una cuarta razón por la que damos gracias a Dios es por la traducción de la Biblia al lenguaje común a los ciudadanos. Fue la Reforma protestante que impulsó el hecho de que todo el mundo pudiera tener una Biblia y leerla.

En quinto lugar, la Reforma protestante elevó la dignidad de la vida al considerar a los seres humanos como portadores de la imagen de Dios. En el transcurrir del tiempo esto llevaría a un aumento del respeto por las mujeres y la abolición de la esclavitud, entre otras cosas.

Todas sus enseñanzas se pueden resumir en estas “Cinco (5) Solas”:

1.     Sola Escritura: “Solamente la Escritura”.

2.     Sola fide: “Solamente por fe”.

3.    Sola gratia: “Solamente por gracia”.

4.    Solo Cristo: “Solamente Cristo”.

5.     Soli Deo gloria: “Solamente para glorificar a Dios”

Observando panorámicamente, lo primero que resalta es que la vida cambió de un enfoque centrado en las personas -lo que ellos podían o debían hacer- a un enfoque en Dios, donde por gracia Él es el centro de la vida y El es Quien hace la obra.

1. Sola Escritura

Esta es la doctrina que define las Escrituras mismas como inspiradas por el Espíritu Santo, por lo que prueba su propia veracidad (auto-autenticación), por su excelencia (infalible e inerrante), su claridad (perspicuidad) y donde el mismo Espíritu Santo trae luz al corazón y mente no solo a los autores sino también a los creyentes cuando la leen. – Hebreos 4:12

Es la autoridad final, por lo que es suficiente en sí misma. Ya no se entendía que solo era el papa o los sacerdotes quienes podían interpretarlas sino el Espíritu Santo que traía la luz a todas las personas (2ª Timoteo 3:16-17)

2. Sola fide

Esta es la doctrina que afirma que la salvación es un don de Dios y es solamente por fe en Jesucristo. Cada persona nace condenada por heredar el pecado cometido por Adán y Eva (Romanos 3:10) y es incapaz de salvarse a sí mismo (Romanos 6:23 y Efesios 2:8), y por ende necesita un Salvador quien paga el precio de nuestra maldad (Efesios 2:8-9). Las obras son necesarias como una evidencia de la salvación y para demostrar el amor de Cristo a otras personas, pero no para ganar la salvación. No hay nada que podamos hacer para ganarnos el cielo sino creer en Jesucristo y entregar nuestra vida a Él por amor y en obediencia.

3. Sola gratia

Esta doctrina está relacionada con la de solo por fe. Sin embargo, enfatiza que no hay otra cosa que podamos hacer para ser salvas sino aceptar el don de Dios a través de Jesucristo (Efesios 1:7). Para nosotras, el perdón es gratis pero no lo fue para Cristo. La misericordia, gracia, bondad, compasión y amor de Dios fueron tan grandes que Él voluntariamente vino a pagar nuestra inalcanzable deuda, la muerte eterna (Romanos 6:23) para que pudiéramos disfrutar de una vida en abundancia y vida eterna con Él.

4. Solo Cristo

La cosmovisión popular asume que todos los caminos conducen a Dios, y en un sentido esto es verdad porque Filipenses 2:10-11 nos explica “para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.”

Sin embargo, la reacción de Jesús hacia nosotras será diferente. Para quienes han entregado su vida a ÉL, les dirá “Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” mientras que, aquellos que no la entregaron, les dirá “Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD.”  Jesucristo es el centro de nuestra salvación y por ende de nuestra vida porque “Porque en El fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de El y para El.” Colosenses 1:16.

5. Soli Deo gloria

Nuestra razón de vivir no es para nuestra gloria ni para edificar nuestro reino sino para la gloria de Dios (1ª Corintios 10:31). Dios es Soberano sobre todo incluyendo nuestras vidas; por tanto, todo lo que hacemos es para glorificar Su nombre, el nombre sobre todo nombre (Filipenses 2:9). Él es nuestro Rey de reyes y Señor de señores y en gratitud por lo que Él hizo por nosotras, debemos vivir para que Su luz brille en las tinieblas.

Para recapitular, los reformadores nos enseñaron que Jesucristo es el Principio y Fin, el Alfa y Omega y todo lo que existe entre esos extremos. Él es el centro del universo entero y el centro de cada una de nuestras vidas y Él es el poder y fuerza en todo lo que hacemos (Juan 15:5). También nos enseñaron que ser cristiana es una transformación total de nuestra mente y vida (Romanos 12:2) y como resultado hemos experimentado y disfrutamos de una vida plena caminando en el Espíritu Santo (Gálatas 5:25) y en Su paz (Gálatas 6:16).

Los reformadores nos enseñaron a valorar aún mas Su amor incondicional en nuestra salvación y que Él espera obediencia incondicional de Sus hijos. Finalmente, a través de los reformadores, Dios dejó un ejemplo de lo que nos espera pues ellos fueron un ejemplo de Sus enseñanzas no solamente con sus palabras sino cómo lo demostraron en sus vidas.

Cathy Scheraldi es parte del ministerio para mujeres “Ezer” de la Iglesia Bautista Internacional en Santo Domingo, Directora Programa Radial Mujer Para La Gloria de Dios  y co-escritora del libro “Revolución Sexual” junto con su esposo el pastor Miguel Nuñez. Puedes seguirla en Facebook y Twitter.

Por amor de Su nombre

June 30, 2021 By lifewaymujeres Leave a Comment

Por amor de Su nombre

Por: Cathy Scheraldi de Núñez y Jeanine Martínez de Urrea $12.99

Dios es tan grande y abarca tanto que un solo nombre no es suficiente para describirlo. Necesitamos tener diferentes nombres para Él para que sea posible comprender Su grandeza. Cada nombre expone Sus características y aun después de unirlas todas, no nos alcanza para comprenderlo del todo. Cada nombre simboliza un aspecto de Su carácter y revela la esencia y naturaleza de quién es. Esperamos que a través de Por amor de Su nombre, Su gloria y grandeza sean reveladas y que cada lector se maraville de cómo nuestro gran Dios se humilló y se convirtió en hombre para que pudiéramos comprenderlo y amarlo.

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