PASAJE DEVOCIONAL: JOSUÉ 24:19-25
Y el pueblo respondió a Josué: A Jehová nuestro Dios serviremos, y a su voz obedeceremos. (JOS. 24:24)
¿Has trabajado en un proyecto junto con un grupo de personas? Es muy interesante ver cómo se desarrolla el trabajo cuando se trabaja en una línea de producción. Un grupo de la iglesia se ofrece anualmente para servir en una agencia que tiene un almacén donde diferentes corporaciones donan artículos para regalar a través del mundo. Estos artículos pueden ser alimentos, artículos de limpieza o belleza, etc. Cuando se llega al enorme almacén, se instruye al personal acerca del trabajo a realizar ese día, las medidas que se deben tomar para no tener un accidente y cómo hacer el trabajo con más rapidez. Cada persona escoge su responsabilidad. Cuando hay algo pesado, se ayudan unos a otros. Las personas saben que deben obedecer exactamente las instrucciones dadas y las advertencias de peligro. El grupo trabaja con ahínco, rapidez y con alegría, disfrutando el momento de compañerismo y servicio.
El tema de servicio se repite otra vez en el Libro de Josué. El pueblo de Israel servía a Dios cuando tomaron la tierra prometida. El pueblo declaró que «a Jehová serviremos». Sin embargo, Josué puso una cláusula advirtiendo al pueblo lo que le pasaría si servían a dioses ajenos. ¿Qué diría Josué al pueblo de hoy que quiera servir al Señor? ¿Qué dioses ajenos tendría que quitar? Cada persona debe analizar cuáles son las cosas que se interponen para tener un servicio a plenitud. Josué animó e inspiró a los israelitas para que sirvieran en el futuro. Él les recordó todo lo que había pasado anteriormente. Él le dio el crédito de la victoria a Dios. También los desafió a continuar hacia la victoria y el servicio. Ellos dijeron: «A Jehová nuestro Dios serviremos, y a Su voz obedeceremos».
Nosotras también podemos comprometernos con Dios para servirle, obedecerle y dejar los dioses ajenos que están en nuestra vida para apartarnos del Dios verdadero. Si vamos a cumplir con el servicio que Dios espera de nosotras, debemos estar listas a rendir nuestra vida completamente a Él, a oír Su voz y obedecerla.
Señor, dame poder para librarme de los «dioses ajenos» y comprometerme a servirte y obedecerte.
Un devocional de Devoción para el corazón (B&H en Español)
