Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que
os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
MAT EO 2 8 : 1 9 – 2 0
En el cuarto de estudio del abuelo de Mateo, hay un globo terráqueo blanco. Usualmente estos globos son multicolores, lo cual nos ayuda a encontrar los diversos países que hay en el mundo. Es bastante raro encontrar un globo que no tenga colores en cierta medida. El abuelo de Mateo se había dado a la tarea en su jubilación de hacer globos personalizados para aquellos que los querían. Él podía fabricarlos casi de cualquier material y color que deseara el comprador. Sus globos eran caros, pero muchas personas le enviaban correos electrónicos con especificaciones, sabiendo que sería un objeto costoso.
Mateo caminó por el taller de su abuelo, observando los globos hermosos con detalles increíbles. Su creación favorita, hasta ese punto, era un sistema solar que había construido por miles de dólares. Su abuelo incluso había llegado a crear mundos ficticios para lectores de novelas de fantasía. Así que, parecía algo muy sencillo encontrar un globo blanco descansando en una silla, y su abuelo no dejaba de expresar lo emocionado que estaba de trabajar en este proyecto en específico.
Definitivamente era grande. Era uno de los más grandes que había hecho su abuelo, pero parecía tan básico. La única pintura que había agregado el abuelo eran las líneas de los bordes de diferentes países. Para Mateo era sencillamente una esfera blanca gigantesca. Finalmente le preguntó a su abuelo por qué estaba tan emocionado por este proyecto.
En respuesta a la pregunta de su nieto, el abuelo destapó la base que sostendría al globo. Tenía grabadas las palabras: «Mateo 28:19-20». Su abuelo explicó que una iglesia había comprado el globo con especificaciones de dejar los países en blanco para poder irlos pintando a lo largo de los años.
Al ver la confusión de Mateo, el abuelo le explicó que el propósito del globo era recordar a la iglesia sobre su llamado a «ir». Con cada misionero que enviaran o apoyaran, ellos pintarían el país en el que estuvieran compartiendo el evangelio de algún color. El abuelo de Mateo solamente les cobró los materiales; seguía siendo un trabajo caro, pero él sentía gozo como cristiano al participar en ese proyecto.
Muchos de nosotros olvidamos que el gozo de conocer quién es Dios viene con la comisión de compartir el evangelio a todas las naciones del mundo. ¿Es un encargo tan difícil? Cuando escuchas noticias buenas, ¿no es tu instinto compartirlas automáticamente? Puede ser una comisión, pero definitivamente es una gozosa.
SEÑOR, ESTOY FELIZ DE CONOCERTE. ESTOY
FELIZ DE CONOCER LAS BUENAS NOTICIAS
DE QUE ENVIASTE A TU HIJO A MORIR EN
LA CRUZ POR MÍ. R ECUÉRDA ME COMPARTIR
ESTAS NOTICIAS CON OTROS. PERMITE QUE
EL GOZO DE CONOCERTE SEA ALGO QUE SE
COMPARTA A TODAS LAS NACIONES. AMÉN.
Un devocional de 100 días de gozo (B&H en Español)
