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Haz que sea la gratitud tu sacrificio a Dios y cumple los votos que le has hecho al Altísimo. —NTV

SALMOS 50:14

El verano podía llegar a ser un tiempo de mucho cansancio durante mi juventud. Participaba en muchas actividades de mi iglesia, como la Escuela Bíblica de Verano para niños y los campamentos. De algún modo, me sentía bien porque estaba sirviendo al Señor. Sin embargo, mirando atrás, comprendo que no siempre lo hacía en sacrificio al Señor, sino como un modo de quedar bien con los demás o incluso conmigo misma.

En el Salmo 50 Dios irrumpe, no en silencio, sino como una tormenta y un fuego y le habla a Su pueblo. Le dice: «No tengo quejas de tus sacrificios… pero no necesito los toros de tus establos ni las cabras de tus corrales. Pues todos los animales del bosque son míos». El Señor les recuerda que lo importante no era llevar muchos animales, sino la razón por la que iban a realizar los sacrificios. No se trataba de quedar bien con el vecino, sino de honrar a Dios con tu obediencia.

Del mismo modo, no se trata de cuánto hacemos, sino el porqué lo hacemos. Debemos servir a Dios porque lo amamos y deseamos agradecer lo que ha hecho por nosotras. Recuerda que más que actividad, Dios quiere un corazón agradecido. Más que tus ocupaciones, Dios quiere tu atención. Más que tu trabajo, quiere tu corazón. (KOH)

El dar gracias es un sacrificio que verdaderamente me honra.

DIOS

Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)

3 Comments

  • Deborah dice:

    Es tan bueno saber que no hay nada de lo que podamos hacer o entregar humanamente a Dios ,quiero decir ,no es el quién necesita de nosotros ,el versículo 12,hace incapie en esta relaidad,todo es de Dios a él le pertenece todo.
    Cuántas veces nos sometemos a este tipo de acciones o pensamiento,haré esto o lo otro talvez así agrade a Dios o el me de tal o cual cosa,que manera errada de adoración hay en nuestras mentes.Que nos lleguemos a nuestro Señor,Padre,Amigo,Salvador con un corazón y una postura que le honre a través de una acción de gratitud amor y reverencia porque nosotros somos los “beneficiados”,tenemos un gran privilegio al poder estar en precencia del Gran Yo Soy ,disfrutar de su amistad de una libertad pocas veces entendida…gracias, ha sido una preciosa reflexión.

  • Nilsa dice:

    Gracias Señor por tus enseñanzas. Cada día nos muestras tu amor y tus cuidados.

  • Rocio Nelson dice:

    Muy cierto, no es El el que necesita de nosotros, somos nosotros que necesitamos de El. Siempre Dios hablando a nuestros corazones, gracias mi Dios.

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