Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de Dios, quien es verdaderamente justo y santo. —NTV

EFESIOS 4:24

Aún me acuerdo cuando las chicas del colegio elegían quién formaría parte del equipo de voleibol. Yo sufría, pues no era muy buena para dicho deporte. Sin embargo, cuando alguien me seleccionaba, me sentía especial. No eran mis méritos o mis destrezas las que inclinaban la balanza a mi favor. Podría decirse que era la compasión de mis compañeras la que permitía que fuera parte de algún equipo. Pero, ¡qué orgullo portar la camiseta!

La palabra griega hagios, que se traduce como «santo» en la Biblia, significa «elegido por Dios». No podemos presumir de nada porque Dios nos escoge por gracia, no por nuestros méritos. En realidad solo Dios es santo en el sentido estricto de que es totalmente puro, pero por su gran compasión nos llama a la santidad y nos imparte Su naturaleza. ¡Qué privilegio ser parte de Su equipo!

¿Traes puesta la camiseta? Dios hará Su trabajo, que es el de formarnos hasta ser semejantes a Jesús. Irá trabajando hasta que seamos como Él, quien es justo y santo. A nosotras nos toca ponernos la camiseta, es decir, ponernos esa nueva naturaleza y dejarnos moldear. (KOH)

Ponte la camiseta del equipo de Jesús.

Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español).