Skip to main content

Por Maria Reneé de Cattousse

“Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados para nuestra enseñanza se escribió a fin de que por medio de la paciencia y del consuelo de las escrituras tengamos esperanza”
Romanos 15:4

Es hermoso ver como la Palabra nos muestra que enteramente lo que en ella está escrito es para nosotros necesario. En todo tiempo podemos encontrar suficiencia, alimento y provisión oportuna del Señor. Debemos escudriñar la Escritura para que dirija nuestros pasos, para ser animadas, exhortadas y profundizadas en nuestra fe, al conocer quien es Dios y lo que ha hecho por nosotras.

 No imaginábamos que viviríamos este tiempo de pandemia, pero sabemos que el Señor está obrando su perfecta voluntad, esto no lo toma por sorpresa. Dios está cumpliendo Su plan y aunque nosotros no lo entendemos a la perfección, sabemos que hay un propósito divino en toda esta situación. En las Escrituras podemos encontrar que hubo diferentes plagas o pestes (pandemias) y todas ellas bajo la autoridad del Señor. El Todopoderoso desplegaba Su poder y justicia motivado por Su misericordia para llamar a los hombres a Él. Dios es Santo digno de ser temido, y también es provisión y refugio, las plagas eran oportunidades de entender estas verdades.

Más de una vez en este confinamiento, he meditado en las palabras del apóstol Pablo en Filipenses 4:11-13 (te animo a que la leas) Nos enseña que el contentamiento se aprende. Pablo lo hizo, supo vivir en abundancia, pero también tiempos de escasez. La clave: El Señor fue su mayor provisión, Pablo puso la mirada en el Señor y dejó de tenerla en sí mismo. Después declara en el mismo pasaje “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”  Estas palabras retumban en mi mente una y otra vez.

Podemos ser pulidos en nuestra paciencia, en ese consuelo que el Señor provee en los tiempos de aflicción si nuestra mirada permanece firme en Él.  Lo que esta escrito en la Biblia nos recuerda la esperanza de que Dios está obrando y también nos anima a clamar por misericordia. 

Debemos permanecer y perseverar anhelando contentamiento y gozo en esta circunstancia de hoy y en cualquier otra que venga. Sabiendo QUIEN ES EL, LO QUE HA HECHO Y LO QUE HARÁ tenemos de dónde aferrarnos. Su Palabra nos sostiene, independientemente si llevas años o días en la fe.  La Biblia es tu alimento y guía. Persevera y profundiza en ella, así podrás ser fortalecida y estar firme, reflejando al mundo la esperanza a la cual has sido llamada. (Efesios 1:18)

No conocemos el futuro, pero Dios lo sabe todo. Permanezcamos en Él. ¡Aprovechemos este tiempo para traer alabanza y gloria a quien es el Autor y Consumador de la fe! ¡Oremos porque muchos otros sean atraídos a Él!

María Reneé de Cattousse, pecadora, salvada por gracia, justificada por la fe en la obra de Cristo, redimida por la misericordia de Dios. Es miembro de la Iglesia Reforma en la ciudad de Guatemala. Esposa de Carlton, mamá de Mario René y Valeria. Es odontóloga.

2 Comments

  • Lucia dice:

    Muchas gracias María Renée por compartir La Palabra del Señor por animarnos le medio de ella y recordarnos en quién está nuestra esperanza Quién es nuestro refugio y nuestra fortaleza en los tiempos de prueba Dios te bendiga!!

  • Nadina Moncada dice:

    Que lindo mensaje..! Tu vida es de bendición para mi vida.

Leave a Reply

Hit enter to search or ESC to close