Skip to main content

Jesus y 1 Corintios 13.

Por Marisol Tavarez

Nuestro Señor Jesucristo, a quien el Padre le dio un nombre que es sobre todo nombre, Dios con nosotros, Admirable consejero, Padre eterno, Príncipe de paz; Emanuel que traducido es: Dios con nosotros, el Salvador de Su pueblo, el Cordero inmolado, el León de la tribu de Judá.

En la carta 1ra. Corintios 13, el apóstol Pablo nos exhorta a mostrar amor en el ejercicio de los dones espirituales. El amor debe ser parte de todo lo que decimos (v.1), de todo lo que sabemos (v.2), y de todo lo que hacemos, es decir que sin amor todo es vano.

si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy. Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado[a], pero no tengo amor, de nada me aprovecha”

En este capítulo, a partir del verso 4-7 el apóstol Pablo define el amor en diferentes formas y acciones. El amor ha de gobernar todas nuestras motivaciones; notemos que todos los verbos que describen el amor son de acción, no pasivos.

Ahora nos preguntamos ¿Quién puede llenar, totalmente, la medida de este amor incondicional? La respuesta es obvia, ¿no es así?  Solo Jesús llena la medida del amor real, que nunca deja de ser, que siempre prevalece, que ha sido, que es y que será por la eternidad. Jesús la fuente y muestra del amor personificado, quien se hizo semejante a los hombres y llevo el peso de nuestro pecado, “…el castigo de nuestra paz fue sobre el…”   (Isaías 53:5b). 

Revisemos cada aspecto y veamos como Jesús vivió en la plenitud cada característica del amor:

El amor (Jesús) ES:

  1. Paciente 

Jesús mostró paciencia en esperar actuar en el tiempo de Dios, no se adelantaba a las circunstancias. Fue paciente con aquellos alrededor de él. También vemos la paciencia del Señor en el hecho de que ha retardado su retorno, la segunda venida de Jesucristo, “El Señor no se tarda en cumplir su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.” (2Pedro 3:9)

  1. Bondadoso

El amor es benigno, por eso está siempre presto para hacer el bien. A Jesús, en su caminar por esta tierra, hacía bien a la gente: enseñando; instruyendo con la regla de oro: “  Por eso, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos…”  (Mateo 7:12). Vemos a Jesús sanando, mostrando misericordia (Mat.8:14-17; 9:6,13); alimentando a multitudes (Mat.14:15-21; 15:32-38). 

El amor (Jesús) NO:

  1.  No tiene envidia

El amor no tiene envidia; por esta razón no es posesivo ni competitivo; sino que desea lo mejor para los demás. Jesús fue objeto de envidia de parte de sus adversarios. Pero Él no trataba de competir con nadie, solo obedecer la obra del Padre. (Mateo 27:18)

  1. No es jactancioso

No hace ostentación de sí mismo; Muchas veces al hacer milagros les decía a las personas que no lo dijesen: Al instante la niña se levantó y comenzó a caminar, pues tenía doce años. Y al momento se quedaron completamente atónitos. 43 Entonces les dio órdenes estrictas de que nadie se enterara de esto; y dijo que le dieran de comer a la niña.” Marcos 5:42,43

  1. No es arrogante

No trata a los demás con rudeza sino con cortesía y amabilidad; en el Evangelio de Juan Cap. 4 nos conmueve como Jesús trató a la mujer samaritana. Él le hablo y lo hizo con amor, el Salvador le dijo a la mujer: “Dame de beber.” 

  1.  No se porta indecorosamente

No ofende la dignidad propia ni la de los demás. “el cual no hizo pecado, ni se halló pecado en su boca.” 1Pedro 2:22

  1.  No busca lo suyo

No insiste en sus derechos o demanda preferencia. “Al que no conoció pecado por nosotros se hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” 2Corintios 5:21

  1.  No se irrita

No es susceptible, grosero ni hostil, en los momentos difíciles e irritantes mantiene la compostura. “quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente.” 1Pedro 2:23

  1.  No toma en cuenta el mal recibido

El amor no guarda rencor, esto es, no lleva la cuenta de los males que ha sufrido, no guarda resentimientos.  “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen” Lucas 23:24 

  1. No se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; 

“Pero Jesús dándose cuenta, les dijo: ¿Por qué molestáis a la mujer? Pues buena obra ha hecho conmigo” Mateo 26:10

EL AMOR (Jesús) TODO:

  1. Todo lo sufre 

Pero Dios ha cumplido así lo que anunció de antemano por boca de todos los profetas: que su Cristo debería padecer.”Hechos 3:18

  1. Todo lo cree

Jesús siempre le creyó al Padre. Y en cuanto a nosotros Jesús puede tomar a la persona menos atractiva y convertirla en una evidencia de belleza y gracia. Como cuando Jesús salvó a un endemoniado por el cual nadie tenía esperanza. (Lucas 8:26-39)

  1. Todo lo espera

Jesús no creía que ningún ser humano era incorregible. “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores” Lucas 5:32

  1. Todo lo soporta

Permanece leal hasta el final. No con una resignación pasiva sino con fortaleza confiada.  “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados.” Isaías 53:5

Este amor perfecto manifestado en la persona y obra de Cristo, es el amor que nos impulsa.

 “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos luego todos murieron; y por todos murió, para los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.” 2 Corintios 5:14,15

Si tú, buena amiga, aún no has reconocido a Jesús como tu Señor y Salvador, puedes ser partícipe de esta gracia si vienes a sus pies con un corazón contrito y humillado, en plena certidumbre de fe.

“Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia la humanidad, Él nos salvó, no por obras d] justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo.” (Tito 3:3-5)

Pablo termina este capítulo diciendo que aún no alcanzamos la plenitud de entendimiento, pero llegará el día en que veremos a nuestro Señor cara a cara ¿No le parece maravillosa esa promesa? 

Al final, en el verso 13, encontramos “ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, pero el mayor de todos es el amor.” El amor reemplaza todo porque es eterno, Dios es amor.

Dios les bendiga.

Leave a Reply

Hit enter to search or ESC to close