Deben recordar las palabras del Señor Jesús: “Hay más bendición en dar que en recibir”. —NTV
HECHOS 20:35
¿H as estado en un intercambio de regalos? ¿No te ha pasado que te esfuerzas por comprar un hermoso presente, digamos, una caja de bombones, y recibes solo una pequeña goma de mascar? ¿Cómo te has sentido? ¿Decepcionada, frustrada, enojada?
Quizá esto pasa porque estamos pensando en recibir y no en dar, pero Jesús nos enseñó lo contrario. Aun sabiendo que nosotras jamás podremos pagar Sus bendiciones, Él se goza desbordando nuestra copa con multitud de obsequios celestiales como amor, gozo y paz.
La generosidad es una inclinación por dar y compartir sin esperar nada a cambio. Se muestra cuando tenemos visitas y les damos nuestra propia cama y ocupamos la alfombra. Estamos diciendo sin palabras que nuestros invitados son importantes, tan importantes que les damos lo mejor.
Generosidad es pensar en lo que vas a regalar, buscando una sonrisa o un beneficio para el que lo recibe. Generosidad es decir palabras amables que afirmen a los demás. Generosidad es detectar lo que otros necesitan y suplirlo. Como dijo John Wesley: «Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las formas que puedas, en todos los lugares que puedas, todas las veces que puedas, a todas las personas que puedas, todo el tiempo que puedas». (KOH)
Cuando el amor proviene de la Fuente de la Vida Eterna, tus arroyos jamás se secarán.