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Luz en medio de realidades horrendas

Betsy de Gómez

¿Qué caracteriza a una mujer joven hoy en día? ¿Cuáles son sus prioridades y anhelos? Me embarga una terrible tristeza al ver que las chicas de este tiempo están cautivadas por lo que tienen delante de sus ojos, el presente las controla. Es como si las escuchara decir: «¿El futuro? Para qué perder tiempo pensando en las cosas que aún no llegan si tengo que vivir intensamente lo que tengo por delante».

Pero no estoy hablando solo de las jóvenes que están en consciente rebeldía contra Dios, me refiero a las jóvenes que asisten fielmente a la iglesia cada domingo. Ellas se acostumbraron a tener una «vida de iglesia», pero no tienen sus pies firmes en la verdad.

Al ser bombardeadas con todo tipo de invitación a pecar, ceden ante cualquier relación impura, haciendo clic en páginas pornográficas, rompiendo límites en sus relaciones con el mismo sexo, desechando toda instrucción de sus padres, rebelándose contra las autoridades y finalmente se desconectan física y emocionalmente de su familia.

¿Te imaginas un mundo donde el 90% de los adolescentes de 16 años ya vieron pornografía y el 80% de los jóvenes entre 15 y 17 años ya tuvieron exposición a la pornografía cruda? ¿Un mundo donde el 62% de las jóvenes ya fueron expuestas a la pornografía y en el que muy probablemente haya un aumento continuo en el sexteo (el intercambio de fotos o videos personales con contenido de desnudez total o parcial). ¿Cuál es el resultado? Corazones rotos, vidas desorganizadas, heridas que no cicatrizan y almas endurecidas.

Pero… ¿por qué ocurre esto? El pecado afectó todas las áreas de nuestras vidas, nuestro concepto de Dios y de nosotras mismas. Distorsionó los hermosos colores del diseño con el cual fuimos creadas. Y aunque esto parezca una película de terror, la buena noticia es que el evangelio trae luz a este panorama sombrío y tiene el poder de redimir y restaurarnos.

Ya no tienes que ser arrastrada por la presión del mundo, ya no tienes que cargar el terrible peso de las mentiras de esta cultura. Ahora puedes correr al manual de vida, que es la Palabra de Dios.

Fue en el Edén donde el pecado apagó las luces que nos permiten ver la belleza de nuestro diseño, pero Dios no nos dejó a oscuras, no nos dejó a ciegas; Él nos pintó en Su Palabra un hermoso cuadro de cómo luce la feminidad bíblica en la vida de una joven, que cuando es vivido en el poder de Su Espíritu trae gloria a Su nombre y honor a Su Palabra. Además de mostrarnos el estándar, nos presenta cuál es la mejor manera de entenderlo y recibirlo.

Un fragmento del libro Mujer verdadera (B&H Español)

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