PASAJE DEVOCIONAL: DANIEL 6:6-14
Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes. (DAN. 6:10)
En medio de las crisis es que salen a flote las convicciones, los valores, los principios y lo bueno o lo malo de una persona. Algunas reaccionan con soberbia y otras con humildad, a algunas les afloran los malos sentimientos y a otras las buenas intenciones, unas transigen y otras perseveran.
Hace muchos años en mi país de origen fueron llevados a prisión una buena cantidad de pastores. El gobierno los acusaba de «conspirar contra la seguridad de la nación». Años después, algunos contaban anécdotas inverosímiles y esta es una de ellas. A todos los prisioneros les daban unos escasos minutos para ingerir sus alimentos al ser llevados al comedor. El primer día, uno de los pastores, se sentó frente a su plato de comida, se quitó sus lentes, inclinó su rostro y puso sus dedos pulgar e índice de la mano derecha sobre su nariz como acostumbraba hacer a la hora de orar. Cuando los soldados vieron su actitud, mientras mantenía sus ojos cerrados le retiraron el plato de alimentos. No comió ese día y algunos le sugirieron que orara con los ojos abiertos para que no le sucediera más eso. Él dijo: «Yo siempre he orado así, y así lo seguiré haciendo». Los soldados llegaron a comprender que estaban lidiando con un hombre que no cedía ante las presiones.
Me pregunto: ¿Cuántas veces nos habremos dejado llevar por la presión, las distracciones o lo que sucede a nuestro alrededor para dejar de comunicarnos diariamente con Dios? No nos debe importar lo que la gente piense o crea de nuestra fe y de nuestras prácticas, lo que nos debe importar es hacer la voluntad de Dios. ¿Oras dando gracias a Dios por los alimentos, en un restaurante antes de comer? ¿Lees tu Biblia frente a tus familiares incrédulos? ¿Invitas a tu iglesia a los que vienen a visitarte el domingo? Tus respuestas dirán a quién has decidido ofender.
Ruega al Señor que te ayude a cultivar sus hábitos espirituales sin ofenderle.
Un devocional de Devoción para el corazón (B&H en Español)
Amén. Excelente mensaje. Dios te bendiga