PASAJE DEVOCIONAL: JUAN 8:31-36
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. (JUAN 8:36)
M i esposo y yo tenemos un amigo y compañero de ministerio al que admiramos mucho. Es un anciano que tiene una energía increíble para su edad y lo consideramos como un gigante de la fe. Cuando era joven se unió a un comando de rebeldes que fueron a invadir un país para derrocar al gobierno en turno. En aquellos tiempos su meta era lograr la libertad de sus coterráneos a como diera lugar. Fue tomado prisionero y llevado a una mazmorra donde estuvo en las peores condiciones físicas por varios años. Pero en aquella prisión encontró la verdadera libertad. Tuvo un encuentro con Cristo. Al regresar a su casa era otro hombre. Una nueva criatura con un nuevo horizonte. Ya no lucharía más con las armas convencionales para que otros fueran libres, ahora usaría un arma más poderosa, la Palabra de Dios, para librar de la esclavitud a los incrédulos. Había sido un hombre soberbio y testarudo, ahora era un humilde siervo de Dios. Con la ayuda de Dios fundó y pastoreó varias iglesias, y ahora disfruta de su jubilación sin retirarse. Digo sin retirarse, porque continúa con su constante e incansable labor de alcanzar almas para Cristo.
Así que, una persona puede estar fuera de la cárcel y ser una prisionera. Alguien puede creer que está ayudando a otros y puede encontrar ayuda para sí misma. La única forma de ser libres de verdad es a través de Cristo. Si todas las creyentes tuviéramos una visión clara de lo que significa liberar a las personas de la esclavitud del pecado, como la tiene nuestro amigo, las iglesias estarían repletas de personas transformadas por el poder de Dios. Pero no todas las libertades son iguales; la diferencia está en el libertador. Jesús mismo es la Verdad que nos hace libres. Jesús no nos da la libertad para que hagamos lo que nos venga en gana, sino que nos libera para que lo sigamos a Él y hagamos la voluntad de Dios. El Señor quiere que lleguemos a ser lo que Dios quiere que seamos. Jesús es la Verdad que nos libera del engaño, es el Camino que nos libera de la perdición, es la Vida que nos libera de la muerte. ¿Eres libre? ¿Deseas ser libre en Cristo?
Ora a Dios para que te ayude a disfrutar de la verdadera libertad en Cristo.
Un devocional de Devoción para el corazón (B&H en Español)
