Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. —RVR1960

COLOSENSES 3:14

En algunos concursos de belleza como el de «Miss Universo», no solo se reconoce a la belleza externa y a la inteligencia de las participantes. El premio «Miss Simpatía» es para la chica que no solamente es la más popular durante la competencia, sino que también es una persona abierta que se interesa de forma natural por las personas que le rodean y no está centrada en sí misma.

Cada mañana, elegimos nuestro atuendo, a veces con más cuidado que otras dependiendo de nuestra agenda diaria. Hay un accesorio indispensable para la verdadera belleza de una mujer. El complemento más importante para la belleza externa es uno relacionado con la belleza interna: el amor. El amor es una decisión. Podemos elegir vestirnos de amor cada mañana.

¿Cómo podemos expresar amor a quienes nos rodean? Experimentando empatía y no apatía. Demostrando cariño por los demás y aceptándoles como ellos son. Perdonando las acciones que no nos agradan en los demás. Expresando palabras de reconocimiento, abrazos o sonrisas. No centrándonos tanto en nosotras mismas sino pensando en las necesidades de otros.

Cada mañana, al mirarte al espejo, antes de salir de tu recámara, no olvides el accesorio más importante y recuerda el buen consejo bíblico antes de salir de tu habitación: vístete de amor. (MG)

Ámame cuando menos lo merezca, es cuando más lo necesito.

Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español).