Skip to main content

Por Yicell de Ortiz

“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”. 
1 Pedro 2:9 (LBLA) 

La Biblia nos dice que seamos luz y en el contexto de esta reflexión me refiero específicamente a nuestros lugares de empleo. Si trabajas fuera del hogar y con personas que no conocen a Cristo, entonces sabes que hay una gran necesidad de Él. 

“…porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de la luz”. 
Efesios 5:8 (LBLA) 

Dios te ha puesto en ese lugar para ser luz y mostrar a Cristo. También es un llamado para que veamos ese espacio como nuestro campo misionero. 

Tu lugar de trabajo forma parte de tu vida por muchas razones, una de ellas es que allí pasamos la mayor parte de nuestro tiempo e invertimos mucho de nosotras, por lo tanto, no puede quedar fuera ni aislado de nuestra labor para el Señor. 

Nuestros lugares de trabajo no pueden quedar exentos de mostrar nuestro testimonio como hijas de Dios, así que quedan dentro de nuestra misión de mostrar el evangelio, predicarlo de cualquier forma que nos sea posible, ganar almas para Cristo y que Dios sea glorificado. 

¿Qué tal si vemos nuestros empleos como un campo de misión? Recordemos que para Dios es importante, por eso nos colocó en aquel lugar con ese propósito, que implicará que muchas vidas sean transformadas y por lo tanto será también transformado el ambiente laboral, la forma de llevar a cabo cualquier tipo de responsabilidad y las relaciones entre compañeros, esto es lo que Dios hace cuando llega a las vidas de personas, las transforma y con ello todo su entorno. 

Veamos también nuestro lugar de trabajo como una hermosa oportunidad para llevar Palabra de vida en abundancia a un ambiente que tanto lo necesita, con personas llenas de pecado y afectadas por sus muchos problemas, por lo que es esencial que vean en nosotras esperanza y amor que es en Cristo Jesús. 

Ver nuestros empleos como campo misionero, implicará en nosotras que llevemos vidas consagradas y coherentes, que seamos luz, ejemplo a los demás y cumplir con nuestro trabajo de manera excelente para que Dios sea glorificado. 

“Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad situada sobre un monte no se puede ocultar; ni se enciende una lámpara y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa.Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. 
Mateo 5:14-16 (LBLA) 

¿Sabías que muchas vidas en nuestros lugares de trabajo pueden ser impactadas por nuestros testimonios y vida de fe? ¡Sí! Hagamos de ese espacio un lugar para que Cristo entre a cada vida en necesidad de Él. 

Aquí te comparto cinco cosas que podemos hacer para causar impacto en nuestro trabajo, verlo como un campo misionero y cumplir con nuestro llamado: 

  1. Se luz en un espacio en oscuridad, en donde es importante que todos sepan que eres una mujer cristiana que sirve a Dios.
  2. Cuida tu testimonio de fidelidad a Dios y a Su Palabra, cuidando siempre tus acciones. 
  3. Comparte con tus compañeros tu fe, háblales sobre el evangelio de Salvación por Jesucristo, siempre buscando la oportunidad adecuada para hacerlo.
  4. Trabaja como para el Señor. Lleva a cabo tus responsabilidades laborales de manera ejemplar. 
  5. Ora por tu lugar de trabajo y tus compañeros. 

Si no sientes el amor ni ves tu lugar de trabajo como un campo misionero, ora a Dios, Él te dará el amor ferviente que necesitas y las herramientas para hacerlo de 8 a 5 pm. 

Sembremos el evangelio, Dios se encargará del resto. 

En Cristo, 

Yicell. 

Yicell Ortiz dirige el blog mujeryvida.net en donde tiene como propósito encaminar a las mujeres a Jesucristo y que ellas tengan vidas, matrimonios y familias fundamentadas en Él, proveyéndoles recursos bíblicos diversos y compartiendo también en las redes sociales. Es esposa y madre. Es miembro junto a su familia, de la Iglesia Bautista Internacional (IBI), en donde juntos colaboran en el ministerio de jóvenes Adultos M-AQUI.

Leave a Reply

Hit enter to search or ESC to close