Zacarías 4:6

… «No es por el poder ni por la
fuerza, sino por mi Espíritu, dice el
Señor de los Ejércitos Celestiales.
—NTV

Una poesía dice: «Haz de tu vida la mejor fiesta, que lo que crees se manifiesta… Di: “¡Yo puedo hacerlo! ¡Claro que puedo!”». Si Zorobabel hubiera tenido este lema, jamás habría reconstruido el templo. Pero escuchó la voz de Dios por medio del profeta Zacarías y comprendió que no era en sus fuerzas, sino en el poder del Espíritu Santo.

Por experiencia sé que cuando digo: «Yo puedo», muchas veces he fracasado. Pero cuando oro sobre algún proyecto y dejo que Dios actúe, ¡pasan cosas increíbles! (Como este devocional).

¿Tomas en cuenta al Espíritu en tu diario vivir? El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad, nuestra fuente de ayuda y poder. Él es quien hace los grandes milagros de la conversión y la santificación. Él es quien mueve montañas y brinda el fruto de una vida transformada. El Espíritu descendió sobre Sansón, y este cargó la puerta de la ciudad y mató ejércitos. El Espíritu descendió sobre Jesús y guio Su ministerio. El Espíritu cubrió a incontables misioneros que rescataron niños y penetraron selvas y vencieron obstáculos.

Si dejáramos que el Espíritu actuara en todo momento, nuestras historias serían diferentes. Toma hoy la decisión de orar antes de cada actividad. Pide a Dios que sea Su Espíritu el que actúe. ¡Verás la diferencia!

Que el Espíritu Santo guíe cada decisión y cada acción.

Un devocional de Destellos de esperanza (B&H en Español)