¡Tengan cuidado! No hagan sus buenas acciones en público para que los demás los admiren, porque perderán la recompensa de su Padre, que está en el cielo. —NTV

MATEO 6:1

Las redes sociales han trastornado nuestro concepto de la privacidad. Ponemos fotos y comentarios de lo que comemos, de las fiestas, de la nueva mascota y el nuevo novio. Presumimos —hasta lo que no es verdad— y anhelamos que muchos pongan «Me gusta» para indicar que nos admiran o nos tienen celos. Es demasiado fácil decir abiertamente cosas que es preferible guardar o solo comentar en privado.

Es todo lo contrario lo que aconseja este pasaje en cuanto a nuestras buenas acciones. Como cristianos, las hacemos para Dios, no para que los demás nos den palmaditas para felicitarnos, ni para enorgullecernos. La gloria debe ser solo para Dios.

Demos ayuda a los que la necesiten, dentro de nuestra capacidad y con la ayuda del Señor.

Mateo 6:4 dice: «Entrega tu ayuda en privado, y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará». Si Dios te muestra una necesidad en la que puedes ayudar, escucha Su voz. Entrega esa cartita o esa ofrenda. Haz esa visita. Regala algo de ropa o de comida.

Procura hacerlo solo por amor a la persona y a Dios y no por verte bien ante los demás. No es para «postear» o publicarlo al mundo. (MHM)

¿Quieres la admiración de la gente o la recompensa de Dios?

Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)