Toda la Escritura es inspirada por Dios,
y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
2 T I M OT EO 3 : 1 6
Una de las frases más devastadoras que algunas personas pueden leer en una caja es «Puede requerir ensamblaje». Muchos tienen este deseo innato de armar un proyecto sin usar el manual. Muchas personas cuentan historias de intentar ensamblar algo por ellos mismos e inevitablemente invertir más tiempo del que quizás era necesario. Las instrucciones de ensamblaje del pasado solían ser pesadillas, llenas de párrafos con información en diversos idiomas.
Hoy en día, muchas instrucciones de ensamblaje vienen con dibujos claros y oraciones cortas que son fáciles de seguir. Sin embargo, todavía existe una aversión a usar las instrucciones. Sin importar cuán fácil sean las instrucciones, las personas encuentran la manera de intentar ingeniárselas por sí mismas. Aun así, siempre existe el momento en el que la persona se rinde, toma el manual y ensambla el proyecto en la manera que fue diseñado.
Hay muy poca diferencia en nuestro caminar diario con el Señor, especialmente al leer Su Palabra. En el pasado, la Biblia era difícil de obtener para el público en general. Uno debía ser un estudioso para poder traducir el texto del griego, hebreo o latín para después compartir ese conocimiento con otras personas. Para muchos, la única instrucción bíblica que recibían era de parte de un representante de la iglesia. Ahora, la Biblia ha sido traducida a muchos idiomas e incluso existen subtraducciones para comunicar conceptos bíblicos, las cuales son traducciones palabra por palabra o incluso concepto por concepto. Aun cuando todas estas opciones están frente a nosotros, muchos escogemos intentar entender el caminar cristiano por nosotros mismos.
Vamos a la iglesia. Escuchamos al personal de la iglesia. Oramos. Puede ser que incluso sirvamos, pero muchos aun así no se toman el tiempo para leer la Biblia. Es interesante en las escuelas dominicales o en los grupos de la comunidad cuando escuchamos a alguien decir que le está pidiendo sabiduría al Señor. ¿Qué tan frecuentemente escuchamos esta pregunta y nunca pensamos en abrir la palabra de Dios? Cuando la caja dice: «Puede requerir ensamblaje», hay una razón detrás de esto. Quiere decir que el ensamblador puede suponer que probablemente habrá una lista de instrucciones para seguir. Cuando hablamos sobre vivir la vida cristiana, no nos debe sorprender que haya un libro que habla al respecto.
Así como ese set de columpios, librero o escritorio que vienen en una caja con instrucciones, nosotros también somos una obra que no está terminada. Dios nos dio talentos, regalos y discernimiento increíbles que nos permiten caminar confiadamente con Él día a día. Pero, sin algo de la guía de la Biblia, estamos armando las piezas sin instrucciones. Gózate en saber que hay guía a través de la oración y la comunión con otros cristianos, pero sobre todo en saber que siempre encontraremos una sabiduría más profunda al leer Su Palabra.
SEÑOR, RECUÉRDAME SER CONSCIENTE DE LA
IMPORTANCIA DE LEER TU PALABRA. CUANDO PIDA
SABIDURÍA, MUEVE MI CORAZÓN Y MI MENTE PARA
BUSCAR ESA SABIDURÍA EN LA BIBLIA. AMÉN.
Un devocional de 100 días de gozo (B&H en Español)