PASAJE DEVOCIONAL: 1 JUAN 3:21-24

Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. (1 JN. 3:24)

Varias de las cosas que nos facilitan mucho las cosas a las que no sabemos nada de mecánica, son las diferentes luces y dibujos que tienen los automóviles que nos indican cuando algo funciona mal. Si estamos atentas a estas advertencias, evitaremos que se vacíe el tanque de la gasolina, que las luces se queden encendidas, que nos olvidemos de cambiar el aceite o que haya una puerta mal cerrada. Si no prestamos atención a esas señales, corremos el riesgo de quedarnos en el camino o perder nuestro vehículo. La mejor opción para el buen funcionamiento de un automóvil es atender a las señales. De esta misma forma, las personas que viven alrededor de los creyentes necesitan ver en los cristianos al que llaman Salvador y Señor de su vida.

El buen testimonio puede ser el brazo que alcance a los que están sin Cristo. Tú misma puedes comprobar si las señales que muestras a los demás son señales claras que atraen a otros para que también encuentren a Cristo y lo sigan. ¿Muestras a otros que te agrada estar en comunión con Dios, que lees la Biblia, oras y participas del compañerismo en tu iglesia? Una de las señales más claras para que otros sigan el camino cristiano, es mostrar con tu vida que Dios te ha perdonado y decir a otros que ese perdón también está disponible para ellos. No puedes engañar a Dios. Él conoce cada corazón.

Si amas al Señor con todas tus fuerzas y muestras que también amas a tu prójimo, todos podrán ver que Dios es una realidad en tu vida. Las personas a tu alrededor pueden notar si practicas la justicia y si tus acciones muestran que vives dentro de la voluntad de Dios. Esta es una señal que tampoco pasa inadvertida. Otra señal que es visible para todos, es cuando estás segura de que la venida de Cristo es una realidad. Esta señal se ve a través de tu estilo de vida, de tus prioridades, del uso que das al dinero, en fin, si cada día tratas de asemejarte a Cristo. Hay otras señales que muestran si estás con Dios y si Él está en ti. No temas examinar tu vida para comprobarlo.

Ora para que cada día otros puedan ver en ti las señales de una comunión genuina con Él.

Un devocional de Devoción para el corazón (B&H en Español).