Y nosotros, que somos tu pueblo, que somos ovejas de tus prados, gracias te daremos siempre, ¡cantaremos tus alabanzas por todos los siglos! —DHH

SALMOS 79:13

¿Sabías que la oveja es un animal completamente aprovechable? No solo disfrutamos su carne que es deliciosa, sino que con su pelo se fabrica estambre de lana; su piel se usa para crear zapatos o chaquetas; su grasa es transformada en velas, jabones y cosméticos; se hace queso de su leche; con los huesos se fabrican gelatina y fertilizantes; de sus pezuñas se sacan botones, peines y pegamentos; con sus intestinos se hacen hilo quirúrgico y cuerdas para violín; de sus vísceras se crean medicamentos; su placenta se usa para fabricar cosméticos finos; sus cuernos se usan como instrumentos musicales…

En fin, ¡no hay algo de la oveja que se tenga que desechar! Pareciera que entre los animales, está diseñada para servir en su totalidad. Además, es un animal dócil y depende íntegramente del cuidado del pastor.

De la misma manera, Dios te diseñó para Él, para disfrutar cada parte de tu ser. Quiere que, así como las ovejas, dependas absolutamente de Él, que te dejes guiar, amar y cuidar; que tus pensamientos estén conscientes de su presencia; que al mirar, tus ojos busquen solo lo bueno; que tus manos hagan misericordia a los necesitados; que tus pies caminen con rectitud y le sigan; que tu carne desee obedecerle; que tu boca le cante con exaltación y hable justicia. Sé útil a tu Pastor. (YF)

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.

JESUCRISTO

Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)