En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. —NTV
JUAN 1 : 1
¿Cuál es tu materia preferida? Los años escolares son emocionantes pues vamos adquiriendo nuevos conocimientos y nos perfeccionamos en cierta área. ¿Pero te imaginas a una persona que sea un experto en todas las áreas y todos los temas?
Los griegos admiraban tanto la sabiduría y la razón que veneraban a Atenea, la diosa de la sabiduría, las artes y la civilización. Esta diosa provenía del dios Zeus directamente, pero no tenía madre. Llegó al mundo ya completa, adulta y sabia en todas las áreas. Pero no se trataba más que de una estatua sin vida, una propuesta de algo que sería ideal.
Cuando el apóstol Juan escribió su Evangelio apeló a una audiencia universal, y quizá por eso describió a Jesús como la Palabra de Dios. La palabra que usó fue Logos, que denota a una persona más que a una idea filosófica. En otras palabras, Juan declara que Jesús es la encarnación de la sabiduría, la razón y el conocimiento, pues es Dios mismo.
Para los griegos eso era muy difícil de aceptar. ¿La sabiduría encarnada? ¿Una persona que supiera todo de todo? Aún hoy muchos buscan la razón, pero no están dispuestos a rendirse ante la Palabra de Dios. Que tú y yo, como Juan, veamos Su gloria, la gloria del único Hijo del Padre. (KOH)
La Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros.
JUAN
Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)
