Porque por gracia sois salvos por medio de la fe… —RVR1960
EFESIOS 2:8
Catalina de Bora fue enviada a un convento a los cinco años. A los dieciséis hizo los votos como monja. Llegaron a sus oídos los postulados de Martín Lutero sobre la Reforma Protestante. A los veinticuatro años se convirtió al evangelio verdadero de Jesucristo, entendiendo que la salvación es por fe y por la gracia de Dios, no por obras como lo dictaba el catolicismo.
Se dio cuenta que para ser íntegra y congruente con sus nuevas creencias, tendría que dejar el monasterio, algo demasiado peligroso. Renunciar a los votos y huir eran delitos castigados con la muerte. Su amor a Jesús fue mayor que el miedo a morir, y demostrando gran valentía, se atrevió a escapar. Doce monjas escaparon aquel día escondidas en barriles.
Lutero les ayudó a reunirse con parientes o trabajar en casas como sirvientas. Cuando Martín, que era sacerdote, entendió que el plan de Dios para el hombre era el matrimonio, escogió a Catalina para formar una familia. No fue fácil para ellos, pero compartían el ideal de vivir de acuerdo a la Escritura. Ser congruente con tus principios no siempre será fácil. Tendrás que ser valiente. Que esta historia nos inspire a lograrlo. (MG)
El ideal está en ti; el obstáculo para su cumplimiento también.
THOMAS CARLYLE
Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)