Aférrense a la palabra de vida; entonces, el día que Cristo vuelva, me sentiré orgulloso de no haber corrido la carrera en vano… —NTV
FILIPENSES 2:16
Leopold Engleitner, sobreviviente del campo de concentración de Buchenwald, relata: «Teníamos un sistema para distribuir el alimento espiritual. Un hermano escribía un versículo bíblico en un pedacito de papel y lo pasaba a los demás. También se había introducido secretamente una Biblia en el campo, la cual se dividió en libros. A mí se me encomendó el Libro de Job por tres meses. Lo escondía en mis calcetines. El relato de Job me ayudó a permanecer firme…».
Leopold pudo sobrevivir aferrándose a las palabras de vida. Quienes podemos leer nuestra Biblia con toda tranquilidad no hemos valorado correctamente lo que tenemos. Una definición de aferrarse es «no querer soltar algo inmaterial».
Tal vez alguna vez te has aferrado a una persona, a una idea o a algo material como el dinero para comprarte los zapatos que tanto te gustan. De la misma forma, aférrate a tu Biblia, medítala y memorízala, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en ella está escrito; te ayudará a permanecer firme. (MG)
¿Deseas que Dios te hable mucho, mucho, mucho? Abre tu Biblia y léela mucho, mucho, mucho.
JUSTIN PETERS
Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)