El trabajo de la mujer incluye proveer para los miembros de su casa, organizar y vigilar todas las áreas de su hogar. Para esto es muy responsable y su disciplina le permite cumplir con cada una de sus tareas. Proverbios 31:15 “Se levanta aún de noche y da comida a su familia y ración a sus criadas”.
Se levanta aún de noche Para poder tener orden en sus tareas diarias ella necesita levantarse temprano y organizar cada una de ellas. Esa es la razón de porqué se “levante aún de noche”. Hace ese esfuerzo porque está comprometida con su servicio. Sin duda la comodidad no tiene lugar en su vida. Planifica su trabajo. Seguramente has vivido días en los cuales estar super estresada, corriendo de allá para acá. Ella hoy nos da el secreto para no vivir así, ja. Se toma el tiempo necesario para organizar su día, no vive estresada. ¿Cuál crees que será el motivo por el que hace semejante sacrificio? Ama primeramente a Dios y ama a su familia. Aunque seguramente tendrá días difíciles, tiene una meta clara, es un ejemplo de amor a Dios y su única motivación es servirle con todas sus fuerzas.
Cuando no lo hacemos ¿Puedes recordar algunos de esos días donde se levantan todos más temprano que tú? Visualicemos uno de ellos: te quedaste solo media hora más en la cama. ¿Recuerdas cómo estaba todo cuando te levantaste? así es, todo era un caos. Desayunaron, dejaron todo tirado, la ropa en el suelo… ¿Por qué? simplemente porque es una tarea que Dios te ha confiado a ti y te ha dado la capacidad para guiarlos en sus tareas. En cambio, nosotras solemos enojarnos con todos y no consideramos que esa función es nuestra.
Rut Un ejemplo de mujer disciplinada lo vemos en Rut. Ella trabajaba desde temprano y fue diligente en su cuidado a Noemí y en todas sus labores. Rut 2:5-7 “Y Booz dijo a su criado el mayordomo de los segadores: ¿De quién es esta joven? Y el criado, mayordomo de los segadores, respondió y dijo: Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab; y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró, pues, y está desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento”.
“Sin descansar ni aún por un momento”: se puede entender que “descansó poco en la casa”. Esta actitud es muy parecida a la que vemos en Proverbios 31:15 “Se levanta aún de noche”. Viendo la vida de Rut y leyendo unos versículos más, descubrimos que su trabajo es recompensado. Booz dice de ella: “Jehová recompense tu obra, y tu remuneración sea cumplida de parte de Jehová Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte” (v.12). Fue testimonio de su amor y dedicación a sus tareas.
Ración a sus criadas: designa tareas “Y ración a sus criadas”: La ración que da a sus criadas puede incluir no sólo el desayuno, sino también las tareas del día. Daba a sus criadas su “ración” o “tarea”. Las criadas recibían sus instrucciones diarias cuando ella organizaba las labores de quienes tenía a su cargo.
Cuánta paz podemos experimentar al tener tareas designadas y organizadas. Es fundamental un orden y una lista de prioridades para no sentirnos desanimadas al no cumplir con las cosas que debemos llevar acabo. Y no necesariamente se trata de falta de interés o desgano, sino simplemente que no nos organizamos como corresponde y sufrimos ese error nosotras y todos los que están a nuestro alrededor. No debemos desanimarnos. Podemos lograrlo si cada mañana hacemos lo mismo que hacía esta mujer: tomarnos tiempo con el Señor para organizar y dirigir sabiamente a nuestra familia. Esto dará fruto saludable. Proverbios 16:3 “Encomienda a Jehová tus Obras, Y tus pensamientos serán afirmados”.
Qué necesario es buscar la dirección de Dios cada mañana, antes de hacer cualquier tarea. Salmos 5:3 “Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré”. Salmo 143:8 “Hazme oír por la mañana tu misericordia, Porque en ti he confiado; Hazme saber el camino por donde ande, Porque a ti he elevado mi alma”. Proverbios 8:17 “Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan”.
Debemos entender el valor de nuestro rol para cumplir la voluntad del Señor. Hoy vemos la necesidad de ser disciplinadas y el privilegio de ver el resultado de nuestra disciplina en nuestra familia, nuestro hogar y en cada área que Dios nos ha confiado.
Verónica Rodas es esposa del pastor Luis Rodas. Madre de Cintia (17) y Zoé (6). Juntos sirven al Señor en Córdoba, Argentina. Su anhelo es mostrarle a la mujer lo deleitoso y hermoso que es ser discípula de Cristo.