Piensa por un momento en las cosas que te  llenan de gozo. Por ejemplo nos podemos gozar en aquello que anhelabamos mucho y de repente sucede. Pero ¿pensarías en sentir “completo gozo” cuando una amiga te critica, o un hijo se enferma? Santiago nos dice que así debemos reaccionar frente a “todo tipo de pruebas”. ¿Cómo se logra esto? Porque sinceramente estamos acostumbrados a sentir plena satisfacción solo cuando creemos que todo “sale bien”. Esto refleja que hay algo que no estamos entendiendo.

Santiago 1:1: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”. 

“Tened” esta palabra en griego se traduce como “considerar”, “evaluar”. Una actitud consiente frente a la prueba. William Hendriksen: “Expresa la idea de llegar a un certero juicio basado en un cuidadoso examen de los hechos”. Pablo les recordaba a los filipenses esto mismo: “Por lo demás, hermanos, gozaos en el Señor. A mí no me es molesto el escribiros las mismas cosas, y para vosotros es seguro” (Filipenses 3:1). 

Sin lugar a dudas Santiago tenia una perspectiva diferente cuando pasaba por luchas. Y no solo él, también vemos a Pablo y Pedro con la misma convicción. 

Pablo “Nos gloriamos en las tribulaciones”. (Romanos 5: 3) 

Pedro “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas” (1 Pedro 1:6) 

Ellos tenían claro que las prueba cumplía un propósito y cambios significativos en sus vidas. Era una evaluación de la que debían salir aprobados, para fortalecerse.

¿Qué beneficios tienen las pruebas segúnn la Biblia?

 Fortalecen  la fe: “produce paciencia” (Santiago 1:3). Perfeccionan la fe: “perfectos y cabales” (Santiago 1:4). Produce constancia y firmeza: “Me probará, y saldré como oro” (Job 23:10). “Nos purificaste como se purifica la plata” (Salmo 66:10). Tiene recompensa: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Santiago 1:12). “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 Pedro 1: 7). 

La prueba produce madurez Espiritual. Nos permite perfeccionar nuestro carácter. Eso es seguro y eficaz. El efecto que tiene nuestra vida transformada y cambiada por medio de situaciones difíciles es incomparable con cualquier goce momentáneo. No olvides: 

LA PRUEBA NO ES TU ENEMIGO, es una herramienta que Dios usa para desarrollar su carácter en tu vida. 

Verónica Rodas es esposa del pastor Luis Rodas. Madre de Cintia (17) y Zoé (6). Juntos sirven al Señor en Córdoba, Argentina. Su anhelo es mostrarle a la mujer lo deleitoso y hermoso que es ser discípula de Cristo.