Por Pastor Michel Galeano, Colombia
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
1 Juan 1:1-3
Jesús no tiene comienzo ni fin. Su presencia ha estado desde siempre en todo. Juan lo describe como el eterno Creador hijo del eterno Dios. Jesús no fue creado, más bien, Él fue el Creador. Jesús nunca tuvo un comienzo, mas siempre ha coexistido desde la eternidad con Dios Padre y Dios Espíritu Santo. Jesús trasciende todo lo creado y sin embargo, se hizo hombre ( Juan 1:14) para mostrar la gloria eterna que compartía con Su Padre desde la eternidad.
Jesús anhela que les hablemos a otros acerca de Su venida a la tierra y de Su amor. Así que, en esta Navidad recuerda que tenemos la gran bendición de conocer y dar a conocer las buenas noticias de gozo que Dios nos ha dado. Dios nos ha dado al enviarnos a Su eterno Hijo, para que por medio de Él pudiéramos ser perdonados de nuestros pecados y salvados para deleitarnos en nuestro eterno Dios trino por el resto de la eternidad. Que puedas celebrar que este eterno Salvador se acercó a nosotros y está con nosotros por medio de Su Espíritu Santo que mora en nosotros,(Juan 14:16–17).
¡Gloria a Dios por nuestro eterno Salvador
Publicado originalmente en Reflexiones diarias de Navidad por autores y colaboradores de LIfeWay Español y BH Español.