[PASAJE DEVOCIONAL: 1 PEDRO 4:12-16]
Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese. (1 Ped. 4:12)
Todos los creyentes, durante el curso de nuestra vida hemos experimentado pruebas. Estas suelen ser tiempos de tribulación, sufrimiento, desasosiego e intranquilidad por los cuales atravesamos ocasionalmente.
El texto bíblico sobre el cual meditamos hoy describe este tiempo como una prueba de fuego y nos advierte que esta experiencia no es desconocida en la vida de los creyentes y que no debemos sentirnos sorprendidos cuando nos ocurra, sino tomarlo como algo cuya ocurrencia es parte de la vida de todo creyente.
Las pruebas sirven para propósitos de fortalecimiento y consagración. La vida y la práctica de la fe del creyente que es probado, resultan fortalecidas y mejoradas por las pruebas. Esa es la razón por la cual el Creador permite que Sus criaturas sean probadas, pero Él nos ha dado también la seguridad de que nadie llevaría más carga de la que podría soportar. De manera que debemos considerar las pruebas como un medio para reconocer la providencia y el poder de Dios que asiste a los suyos en medio de las dificultades que suponen las pruebas.
Así como hay pruebas permitidas por Dios, también hay pruebas que vienen de Satanás, que las envía con la esperanza de hacernos desesperar y despreciar a Dios. Ese fue el caso de la esposa de Job, que al verlo atravesando por un período de tribulaciones y fuertes pruebas, le aconsejó que maldijera a Dios y se entregara a la muerte. Esa es la salida típica de aquellos que no tienen a Cristo como Salvador y Señor de sus vidas.
Job, felizmente, no escuchó el consejo de su esposa y no puso atención a lo que le decían sus amigos. Él se mantuvo confiado en el Señor y solo escuchó la voz de su fe. Su confianza en Dios le sirvió para atravesar el período de pruebas y finalmente salió fortalecido de aquella experiencia.
No nos sintamos sorprendidas cuando llegue la prueba, no pensemos que Dios se ha olvidado de nosotras; todo lo contrario, Él está más cerca, está a nuestro lado mientras atravesamos por las pruebas.
Dale gracias a Dios porque en medio de las
pruebas podemos clamar a Él.
Un devocional de Devoción para el corazón (B&H Español)