Isaías 47:4
Nuestro Redentor, cuyo nombre es el Señor de los Ejércitos Celestiales, es el Santo de Israel. —NTV
En la Biblia, redención significa «comprar de vuelta» o «sacar a alguien de la cautividad por medio del pago de un rescate». Por ejemplo, un esclavo podía comprarse de vuelta al pagar el equivalente o el precio de un esclavo superior.
En el Antiguo Testamento, Dios aceptó ofrendas simbólicas. Por medio de la vida de un animal, en especial los corderos, Dios aceptaba este precio en lugar de la vida del pecador. Sin embargo, estos sacrificios jamás fueron suficientes, pues el hombre continuaba pecando. Entonces vino Jesús.
Nuestro Señor vino para pagar el precio de nuestro rescate. Se ofreció como alguien superior.
Además, sustituyó nuestras vidas pecaminosas por su vida perfecta. De ese modo, nos compró de vuelta para Dios. Su sacrificio ha invalidado los sacrificios de animales, ya que fue tan perfecto que solo se necesitó una vez y para siempre.
Si queremos estar libres de las consecuencias del pecado en nuestras vidas, debemos confiar en la obra de nuestro Redentor. Jesús ya pagó el tremendo precio por nuestras vidas. ¿Has reconocido tu necesidad de redención? ¿Has creído en Cristo como tu Redentor? Entonces, como Job puedes decir: «Pero en cuanto a mí, sé que mi Redentor vive, y un día por fin estará sobre la tierra».
Conocer a Dios sin conocer la propia miseria del hombre, es tan dañino como conocer la miseria sin conocer al Redentor que puede curarle de ella.
BLAISE PASCAL
Un devocional de Destellos de esperanza (B&H en Español)
Atravieso por un problema fuerte de depresion ansiedad