Por Mirna Espinoza
¿Te has encontrado con una palabra que crees que sabes lo que significa pero al analizarla te das cuenta que realmente no? Esto me pasó mientras preparaba este escrito. Me encontré con: “La gloria de Dios”, alguna vez te has preguntado ¿Qué es la gloria de Dios? ¿Cómo la definirías en tus palabras?
Bueno, no sé a ti pero no me resulta tan sencillo. Para poder vivir para Su gloria deberíamos tener claro qué es esa gloria. No te voy a dar una definición del diccionario, porque sinceramente creo que no se puede definir en simples palabras algo que es tan INMENSO. Pero con todo mi corazón intentaré contarte lo que para mí, simplificadamente, es la gloria de mi buen Dios.
La Vía Láctea, las galaxias que conocemos y las que no. Las ballenas, los peces espada y los cangrejos. El oxígeno, la tierra, el fuego y el agua. Tus ojos mientras lees esto, tu corazón que palpita sin que se lo pidas, tus pies que sostienen tu peso y mis dedos que están escribiendo esto. El fuego en la zarza ardiendo, el mar partido a la mitad para que un pueblo entero caminara en medio, un resplandor tan brillante que era imposible ver, ciegos siendo sanados, cojos caminando y demonios huyendo. Esto anuncia la gloria de Dios.
Dios, rey, eterno, grande, digno de alabanza, poderoso, magnífico, bondadoso, clemente, misericordioso, bueno, bendito, Señor, justo, cercano, santo (Salmo 145). Omnipresente, Omnisciente, Omnipotente, Todopoderoso. Esto anuncia la gloria de Dios.
La gloria de Dios es indescriptible porque revela lo que Dios es, Él es glorioso ¡Santo, Santo, Santo! No hay otro nombre, no hay otro rey, no hay otro dios, solo es Su Nombre, solo Él es Rey y solo existe un Dios. Con Sus palabras formó el universo ¿has pensado en eso? Mi voz no puede crear nada, Él es glorioso. Su gloria es el resplandor de Él mismo.
Y ahora vemos a este Dios glorioso por sí mismo, completo y perfecto, decidiendo salvar a sus criaturas rebeldes de la consecuencia que se merecían por medio de Cristo. “Su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo. Él es el resplandor de Su gloria y la expresión exacta de Su naturaleza (…)” (Hebreos 1:2-3) Jesús es la representación exacta de Su gloria, Su muerte en la cruz es primordialmente para traer más gloria al evidenciar Sus atributos que están siendo desplegados en cada gota de sangre que gritaba de gracia, poder, misericordia, amor y perdón.
Ahora, piensa en algo, ¿puedes meter el mar en un vaso? Imposible, pero el vaso sí puede estar siendo constantemente lleno del agua del mar y esta comienza a rebosar. Nosotros somos los vasos y Su gloria es el agua que se desborda. Nos corresponde ser esos vasos que lo único que hacen es mostrarle a otros la grandeza del mar. Solamente somos vasos a quienes les desborda el agua.
«De las tinieblas resplandecerá la luz», es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo. 2 Corintios 4:6
Al ver toda la grandeza de nuestro Dios, en la creación, en Sus atributos majestuosos y en el volcán de gloria que explotó en la cruz del Calvario no podemos vivir creyendo que el universo entero gira para nosotros. No podemos creer que los pajaritos en las mañanas cantan para nosotros, que los planetas no se desorbitan para nosotros o que la vida, muerte, resurrección y ascensión de Cristo fue solo para nosotros. Hemos sido beneficiados, extremadamente, por toda la gloria que Dios en su bondad nos permite disfrutar y formar parte, pero “Porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y para Él.” Colosenses 1:16
Cuando entendiendo que todo, absolutamente todo, es para la gloria de Dios, puedo entender que yo también soy para la gloria de Dios y ese es Su plan para mí. Todo lo que haga, todo lo que diga, todo lo que coma, lo que escuche, TODO, debe servir para reflejar esa gloria de Dios. Mi vida no está aislada a esa gloria, porque soy Su creación y Él dijo que fuimos hechos a Su imagen y semejanza y de ninguna otra criatura dijo eso, por lo tanto deberíamos ser los más grande reflectores de la gloria de Dios.
Esto SOLO es revelado en la Escritura, SOLO por gracia hemos conocido a Dios aun cuando nos habíamos rendido ante la muerte, SOLO a través de Cristo y Su obra redentora somos Hijos para siempre, SOLO por medio de la Fe podemos creer en el regalo más grande que se nos hará hoy y por el resto de la eternidad y todas estas cosas y aquellas que desconocemos son SOLO para la gloria de Dios, no hay manera que todo lo que ha sucedido en la historia de redención hable de mí, es SOLO por Él y PARA Él.
Mirna Espinoza, guatemalteca con un corazón rebelde que es constantemente corregido por Dios. Salvada por gracia y sin merecerlo. Siempre estudiante y nunca maestra. Sirve al Señor siendo colaboradora para Lifeway Mujeres, en su iglesia local y escribiendo en su blog personal Eufonía, IG: @eufoni.a (para visitarlos solo da clic sobre el nombre del blog y/o sobre nombre de usuario de Instagram)