Cuando descubrí tus palabras las devoré; son mi gozo
y la delicia de mi corazón, porque yo llevo tu nombre,
oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales. —NTV
JEREMÍAS 1 5 : 1 6
¡Qué maravilla tener una Biblia en nuestras manos! No imaginamos el proceso para disfrutar ese privilegio. El Espíritu Santo inspiró a 40 escritores diferentes, entre ellos pescadores, pastores de ovejas, reyes y hombres preparados en las mejores escuelas de su tiempo, para darnos un solo mensaje: Dios se hizo hombre para salvar al mundo. El mensaje tenía que ser preservado y transmitido, y Dios escogió al pueblo judío para cumplir ese propósito. Además, hombres fieles lo han traducido a diferentes lenguas, y misioneros lo han llevado a todos los rincones de la tierra. Mary Jones, una chica adolescente, mostró que, cuando se ama la Palabra de Dios, ¡se da todo por ella!
Vivió en el tiempo en que tener una Biblia, era privilegio de gente adinerada. Trabajó durante seis años ahorrando para comprarse una. Cuando logró juntar suficiente, para no gastar sus zapatos, caminó descalza cuarenta kilómetros hasta el pueblo donde vivía un pastor que vendía Biblias, pero no tenía ninguna para vender. ¡Mary lloró desconsolada! El pastor le dio a Mary una Biblia que ya tenía prometida a otra persona. Mary volvió feliz a su casa, en donde compartió con otros la bendición. Su historia es el trasfondo de la formación de las Sociedades Bíblicas que proveen la Palabra a bajo costo para que nadie se quede sin leerla. (YF)
Creo que la Biblia es el mejor regalo que Dios
ha dado al hombre. Toda cosa provechosa
al hombre se contiene en la Biblia.
ABRAHAM LINCOLN
Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)