Los conejos, pueblo nada esforzado, y ponen su casa en la piedra. —RVR1960
PROVERBIOS 30:26
Nos encanta que Dios nos dé «fuerzas de águila» y otras características de animales conocidos por su fuerza o majestuosidad. Pero este versículo nos pone como ejemplo al humilde conejo o tejón, según la traducción. Son «animalitos de poca monta mas construyen su casa entre las rocas».
Los tejones son pequeños, sin garras y tienen dientes débiles. Tienen pocas maneras naturales de defenderse. Sin embargo, se han descrito como sumamente sabios porque viven en compañía bajo o entre las piedras, lo cual les da gran seguridad. Si se acerca un enemigo, tienen centinelas que con un chirrido avisan y los demás corren para sus madrigueras.
Se parecen a los cristianos que somos débiles y a solas no podemos llevar una vida pura, resistir las pruebas o protegernos del pecado. Pero nos podemos defender «viviendo en la Roca», en Cristo que es la roca de la salvación (Deut. 32:15), la roca que es más alta que nosotros (Sal. 61:2). En 1 Corintios 10:4 aprendemos que la roca de la que bebieron agua los israelitas en el desierto representaba a Cristo.
Por indefensa que te sientas, en la Roca encontrarás fortaleza. Por otro lado, así como los tejones se fortalecen en su comunidad, tu familia cristiana es otro factor de protección que te puede advertir: «¡Cuidado! ¡Alerta!». cuando hay peligros a tu alrededor. (MHM)
El débil dirá fuerte soy, con poder del Señor.
MICHAEL LEDNER
Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)