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Liliana Llambés

Glorificando a Dios en la enfermedad

March 10, 2021 By lifewaymujeres 1 Comment

Por Liliana Llambés

…Señor, he aquí el que amas está enfermo. Juan 11:3b

Hoy sufrimos una enfermedad, una pandemia (COVID-19), que ha cubierto varios lugares por todas partes del mundo: Europa, Asia, África y América. Han existido otras anteriormente también hay otra clase de enfermedades, algo que seguirá siendo así hasta que nuestro Salvador venga por Su Iglesia comprada por Su sangre, Su novia.

Ahora bien, muchas son las dudas del porqué existe la enfermedad y la única respuesta correcta la encontramos en la Palabra de Dios. Todo comenzó en el Edén cuando Adán y Eva que vivían en un orden perfecto como Dios había creado, sucumbieron al pecado. Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres por cuanto todos pecaron. Romanos 5:12

La tierra fue maldita en el mismo momento que Adán y Eva comieron del fruto prohibido y cayeron en la desobediencia a Dios, la que todos heredamos. Este pecado es la causa de todas las enfermedades en la tierra desde ese momento. No hubiera enfermedades, no hubiera pandemia (COVID-19) si no hubiese sido la caída en el principio.

Ahora vayamos a los hermanos que amaba Jesús, María, Marta y Lázaro, todos ellos se gozaban siguiendo las enseñanzas de Jesús. Pero en un momento entró la enfermedad en la vida de estos tres hermanos, Lázaro enfermó, se encontraba al borde de la muerte. Sus hermanas decidieron avisarle a Jesús “… Señor, he aquí el que amas está enfermo” Juan 11;3b. Ellas conocían el poder de Jesús, su relación era cercana, quizás pensaron que, si Él hubiera estado ahí, su hermano no hubiera enfermado o muerto.

Lázaro era un hombre igual que nosotros, quien se enfermó igualmente, nos pasa a nosotros. El hecho de que Jesús amó a Lázaro y nos ame tanto a nosotros no nos libera de las enfermedades en esta tierra. Hasta el día que llegue la muerte física, nuestro cuerpo sufrirá los embates de la enfermedad y aquellos que nos hemos arrepentido de nuestros pecados y reconocido a Jesucristo como salvador pasaremos a una eternidad donde no habrá llanto, ni dolor, ni enfermedad.


Ahora bien, podemos mirar la enfermedad como un beneficio para nosotros. Los tiempos de estas pruebas sirven para humillarnos y ser formadas a imagen del Señor. Nuestro carácter es formado a Su semejanza. Como decía el salmista Bueno me es haber sido humillado, para que aprenda tus estatutos. Salmos 119:71

Lázaro enfermo, murió y resucitó, sirvió para que los apóstoles fueran beneficiados, por lo tanto, Jesús dijo …Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Juan 11:4

Glorifiquemos a Dios en medio de nuestro dolor en la enfermedad. Que los inconversos puedan ver que nuestro sufrimiento es confortado por el Señor, cuando aceptamos nuestra condición. La cual nos lleva a la transformación que se ha producido en nuestros corazones. Que nuestras reacciones sean de acuerdo a lo que el Señor está haciendo en nosotras. 

Modelemos el evangelio con nuestras vidas en medio del dolor, con gozo en la tribulación. Glorificar a Dios en medio de nuestra enfermedad es ser moldeada a Su imagen ya que nos hace más sensibles al dolor de otros, más sabias y amorosas.

Conclusión:

Mi querida hermana no escribo estas palabras visualizando el dolor de otra persona, lo hago viviendo el mío. Llevo más de 9 años pasando dolor de cuerpo las 24 horas del día los 7 días de la semana los 365 días del año. Situaciones que no terminaría de contar, ya que padezco fibromialgia, y te puedo decir que doy gracias a Dios por ella, cada día me ha llevado más y más a depender de Él en la oración, en la meditación y estudio de la Palabra. A vivir para honrarle aún en medio del sufrimiento al tiempo que cada día mi carácter sigue siendo conformado al de Él.

Por tanto, no desmayamos; antes, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria, no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que nos se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las cosa que se ven son eternas. 2 Corintios 4:16-18

Cada día oro al Señor que en medio de mi debilidad Él se glorifique, así como un día el Señor le contestó a Pablo cuando pidió que le quitara el aguijón, me puedo identificar con esa respuesta y le pido al Señor que yo acepte Su voluntad para mi aflicción.

Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 

2 Corintios 12:9

Liliana Llambés, misionera por más de 15 años con la IMB. Su pasión es llevar el mensaje de salvación donde el Señor la envíe y hacer discípulos a mujeres de todas las edades, con el fundamento bíblico de la Palabra de Dios. Miembro de la Iglesia Bautista Ciudad de Gracia en la ciudad de Panamá. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos en el Southern Baptist Theological Seminary. Autora del libro 7 disciplinas espirituales para la mujer. Esposa del pastor-misionero, Carlos Llambés, madre de 4 hijos adultos y 9 nietos. Actualmente reside en Panamá en donde junto a su esposo están realizando trabajo misionero. Puedes seguirla en Facebook: @lilyllambes, Instagram: @lilyllambes,Twitter @lilyllambes, su blog liliana.llambes.org

El amor (Cristo) no es orgulloso, egoísta, no guarda rencor

February 17, 2021 By lifewaymujeres Leave a Comment

Por Liliana Llambés

El amor es una palabra que se usa tanto entre los incrédulos como entre los cristianos, pero aquí estaremos viendo el mandato del Señor a los creyentes sobre cómo vivir en amor dentro del contexto de nuestra comunidad de fe, que es la iglesia local.

Para poder llegar a 1 Corintios 13: 4b-5 (RVR1960) …el amor no tiene envidia, el amor no es jactanciosos, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, veamos un poco el contexto, para quién y porqué fue escrita. 

Esta carta fue escrita por el apóstol Pablo en su segundo viaje misionero a la ciudad de Corinto cuando plantó la iglesia. La ciudad de Corinto estaba localizada en un puerto muy famoso para la época y de importancia económica, pero también era un lugar donde llegaba todo tipo de enseñanzas, religiones del imperio romano y filosofías de los tiempos. La inmoralidad era muy evidente, de manera que existía mucha confusión de creencias.

Pablo se quedó ahí un año y medio, por mandato del Señor, para predicar las Buenas Nuevas de salvación y discipular, pues allí habían escogidos para salvación (Hechos 18:9-10).

La carta es útil para cada iglesia local, comenzando por la iglesia de Corinto debido a las situaciones que estaban pasando, pero reitero que aún tiene utilidad para la iglesia en todos los tiempos hasta que Cristo venga. 

Los capítulos anteriores al 13 están tratando sobre reprensiones que Pablo hace a la iglesia por las divisiones, necesidad de disciplina, contiendas en la corte y la perversidad del mundo. Por lo tanto, pasa a dar instrucciones sobre el matrimonio, la comida que se le ofrecía a ídolos, ordenanzas de la iglesia; y en 1 Corintios 12 trata con los dones de los creyentes; en el 13 escribe sobre los dones y como al usarlos dentro la iglesia local. Sin embargo, todo esto de nada sirve si no está conectado a lo más importante, que es el amor.

La importancia del amor entre hermanos al ejercer estos dones se da en el crecimiento de una madurez espiritual que demuestra que no existen grietas en el carácter y hay una demostración del fruto del Espíritu en la vida del creyente.

Las relaciones con nuestros hermanos de la congregación deben ser nutridas por el amor, y el resultado es que se evite la envidia, la arrogancia, la ira, y que haya perdón los unos a los otros.

Por lo tanto, el propósito de los dones es edificar la iglesia, esto quiere decir que debemos morir a nosotros y pensar en el otro cómo más importante. 

El amor implica morir a nosotros mismos. El amor no es una opción y es de suma importancia como lo expresó Pablo por inspiración divina más adelante 1 Corintios 13:13 (LBLA) Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

El Señor nos ha dado a cada uno dones para el servicio en nuestra iglesia y no podemos permitir que el orgullo, lo cual es pecado, y era la condición de los corintios, domine nuestra vida. 

El imperativo es ser amorosos y no arrogantes, ni favoreciendo más a uno que a otros (1 Corintios 4:6). No siendo jactanciosos. El amor se expresa con el deseo de promover a nuestros hermanos y trabajar juntos unánimes en nuestra iglesia (Romanos 12:10).

El amor no busca lo suyo, como nos lo habla Dios en esta carta; no busca sacar beneficio, ni gloria por los dones que Él nos ha dado para glorificarle. 

El amor perdona la ofensa recibida, no guarda rencor, no guarda un registro en la mente y corazón, no mantiene una lista escrita en la computadora o el celular de lo mal que nos han tratado (Efesios 4:26,32). Perdonar significa que borramos todo mal recibido porque cubre multitud de pecados como lo dice el Señor en 1 Pedro 4:8.

Amada hermana, si estás pasando por un momento de falta de amor en la iglesia donde el Señor te ha puesto, déjate usar por Él, quebrántate, ora y sé un canal pacificador con la ayuda del Espíritu Santo. Lee estos versículos a la luz de tu situación, Gálatas 5:22-33 y observarás que el amor es un fruto del Espíritu. Estamos llamadas a procurar Su llenura.

El amor edifica, permite que el poder del Espíritu que mora en ti sea usado en tu vida y en tu iglesia local. Recuerda, nuevamente como concluye ese gran capítulo 13 en 1 Corintios 13:13 (LBLA) Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

Mi oración es que el Señor nos perdone cuando no hemos tenido la madurez espiritual para vivir de acuerdo a lo que nos dice en Su Palabra. Y confiando que en Él hay esperanza para cambiar. Que lo exaltemos en la iglesia, Su novia, que fue comprada a precio de sangre. Que el amor florezca en cada una de nosotras en el lugar donde nos ha colocado.

Liliana Llambés, misionera por más de 15 años con la IMB. Su pasión es llevar el mensaje de salvación donde el Señor la envíe y hacer discípulos a mujeres de todas las edades, con el fundamento bíblico de la Palabra de Dios. Miembro de la Iglesia Bautista Ciudad de Gracia en la ciudad de Panamá. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos en el Southern Baptist Theological Seminary. Autora del libro 7 disciplinas espirituales para la mujer. Esposa del pastor-misionero, Carlos Llambés, madre de 4 hijos adultos y 9 nietos. Actualmente reside en Panamá en donde junto a su esposo están realizando trabajo misionero. Puedes seguirla en Facebook: @lilyllambes, Instagram: @lilyllambes,Twitter @lilyllambes, su blog liliana.llambes.org

Hubiera yo desmayado

January 9, 2021 By lifewaymujeres 2 Comments

Por Liliana Llambés

Salmo 27

Como muchos de los Salmos escritos por el Rey David, este es uno que escribió en tiempos de dificultad y lo han relacionado con los siguientes eventos:

  1. Cuando Saúl le perseguía (1 Samuel 23:6-14) e intentaba matarle (Salmo 19).
  2. Cuando su hijo Absalón se rebeló por querer su reino y el Rey David huía por temor de ser asesinado (2 Samuel 15,19).
  3. En los tiempos de batalla con los filisteos. 

Se cree que en esos tiempos el rey David era de edad avanzada, enfermo, sin fuerzas, pero no había perdido su valentía y confianza en Dios.

Este Salmo está compuesto por una mezcla de cinco fragmentos. Como podemos ver comienza y termina con la confianza en el Señor.

  1. Confianza en el Señor (v.1)
  2. Confianza a pesar de los enemigos (vv. 2-3)
  3. Confianza ante y en la presencia del Señor (vv. 4-6)
  4. Confianza en la oración (vv. 7-12)
  5. Confianza en el Señor  (vv. 13-14)

¿Cómo podemos meditar en este Salmo para nuestras vidas?

1) Confianza en el Señor a pesar de los enemigos; (vv. 1-3)

Jehová es mi luz y mi salvación  
David adoraba a Dios en medio de todas las tribulaciones que experimentaba aquí en la tierra. Él no estaba en oscuridad eterna, DIOS era su luz y salvación. Sin importar la situación, su confianza estaba en el Señor.

Jehová es la fortaleza de mi vida
Hay momentos que nuestra fortaleza decae, generalmente confiamos en nuestra sabiduría, fuerzas, familia, salud, cuerpo, dinero, amigos. Pero David comprendía que su fortaleza más grande era la confianza en el Señor.

¿De quién temeré? ¿De quién he de atemorizarme? 
David usó dos expresiones de instrumento poético para poder señalar este asunto y agrupar estas ideas semejantes.
Jehová era su luz, su salvación, su fortaleza… entonces no había porque tener temor, ni aterrorizarse. Por lo tanto, como hijas del Señor no debemos tener temor sino vivir confiadas a pesar de las circunstancias. Si bien esto es más fácil decirlo que vivirlo, es factible. “Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí espera a Jehová” (v. 14).
Para no desmayar, no temer debemos apoyarnos en la fuerza en quien verdaderamente está, en Jesús, así como lo describe en Mateo 10:28-31  “Y no temas a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.”

2) Confianza ante y en la presencia del Señor (v. 4)
En este versículo podemos observar el deseo de David de habitar en presencia del Señor.  Meditemos y deleitémonos en Su magnificencia y generosidad, para así conocerle más y mejor.

3) Confianza en la oración y pidiendo dirección (vv. 7-13)
David sabía que Jehová le escuchaba, aunque a veces pensara que estaba ausente en medio de vivir tantas situaciones en su vida hasta el punto de estar en peligro. Pero lo único que lo llevaba a vivir confiado era estar en Su presencia en oración. David sabía que el cuidado de Jehová iba más allá que el cuidado de las relaciones humanas. Él creía que sus padres no lo dejarían, pero aun si lo hubieran hecho el Señor no lo haría. “Aunque mi padre y madre me dejarán, con todo Jehová me recogerá” (v.14).

David no quería vivir a su manera, quería vivir en el camino de Jehová y por lo tanto dependía del Señor.
“Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.” Salmo 73:26

4) Confianza en el Señor y aliento para nuestra alma
“Hubiera yo desmayado, sino creyese que ver la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes” (v. 13).
Desmayar es algo en lo que podemos caer cuando la adversidad nos visita, pero David había conocido la bondad del Señor. En sus palabras nos deja ver el alcance de la bondad de nuestro Dios y en el momento que está viviendo, se la recuerda a sí mismo y como sabemos que lo que escribió fue por inspiración divina, también aplica a nosotros y debemos recordar en todo tiempo la bondad de nuestro grandioso Dios.
La confianza en el Señor trae descanso, David descansa en ella y del mismo modo, nosotros debemos hacerlo también. David aprendió a vivir a los pies del Señor ante la adversidad.

Conclusión:

Que nuestro día a día podamos ser mujeres a los pies del Señor, meditando Su Palabra, viviendo conforme a ella, orando y dependiendo totalmente de ella pues esa será la única forma en que no desmayaremos a pesar de que en esta tierra pasemos tiempos de dolor y sufrimiento.

Que tomemos el ejemplo de María la hermana de Marta quien fue una mujer a la que Jesús elogió y ella nos dejó una actitud para imitar en nuestras vidas.

“Marta, en cambio, se preocupaba con muchos quehaceres y, acercándose, dijo: Señor, ¿ no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria, y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.” Lucas 10:40-42

Quisiera terminar con una frase de quien fuera conocido como El príncipe de los predicadores, Charles Spurgeon, para que nos sirva para animarnos a no desmayar. 
“Espera a Su puerta con oración; espera a Sus pies con humildad; espera en Su mesa con servicio espera en Su ventana con expectación.”

No desmayes, no te rindas, confía en el Señor, tu sufrimiento, tu dolor, tu batalla, y hasta persecución son pasajeras. Llegará el día que estaremos del otro lado de la gloria gozando de la presencia de nuestro Señor sin los efectos de una naturaleza pecaminosa.

Liliana Llambés, misionera por más de 15 años con la IMB. Su pasión es llevar el mensaje de salvación donde el Señor la envíe y hacer discípulos a mujeres de todas las edades, con el fundamento bíblico de la Palabra de Dios. Miembro de la Iglesia Bautista Ciudad de Gracia en la ciudad de Panamá. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos en el Southern Baptist Theological Seminary. Autora del libro 7 disciplinas espirituales para la mujer. Esposa del pastor-misionero, Carlos Llambés, madre de 4 hijos adultos y 9 nietos. Actualmente reside en Panamá en donde junto a su esposo están realizando trabajo misionero. Puedes seguirla en Facebook: @lilyllambes, Instagram: @lilyllambes,Twitter @lilyllambes, su blog liliana.llambes.org

La promesa de: el Siervo, el Escogido, el Perfecto

December 9, 2020 By lifewaymujeres Leave a Comment

Por Liliana Llambés

Isaías 42:1-4 (LBLA)
He aquí mi Siervo, a quien yo sostengo,
mi escogido, en quien mi alma se complace.
He puesto mi Espíritu sobre Él;
Él traerá justicia a las naciones.
No clamará ni alzará su voz,
ni hará oír su voz en la calle.
No quebrará la caña cascada,
ni apagará el pabilo mortecino;
con fidelidad traerá justicia.
No se desanimará ni desfallecerá
hasta que haya establecido en la tierra la justicia,
y su ley esperarán las costas.

La Biblia está llena de promesas, especialmente promesas de Dios para nosotros, pero la promesa que encontramos en esta porción de la Escritura es para Cristo. Es una promesa de quién es Cristo y lo que Él hará.

En primer lugar, se refiere a Cristo como el siervo de Dios, una promesa que se cumplió a cabalidad. Cristo mismo dijo que Él no vino a ser servido sino a servir (Marcos 10:45). Su vida de servicio es un ejemplo para todos nosotros. Además, Dios dice que Él lo sostiene y eso sucedió en todo momento durante el ministerio de Cristo. Su sustento estuvo con Él en la cruz y en la resurrección, demostrando que Él era Su escogido para la obra de redención. Emmanuel, Dios con nosotros se hizo hombre y sufrió muerte de cruz, pero al tercer día resucitó y la tumba quedó vacía venciendo la muerte para siempre.

Que afirmación tan preciosa que Cristo es en quien el Padre está complacido, eso mismo es lo que Él dijo en el bautismo de Cristo, este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia (Mateo 3:17). También nos dice que el Espíritu estaba sobre Él. Si lo vemos a la luz del Nuevo Testamento vemos que esa promesa se cumplió en Lucas 4:18-19 (LBLA) 

El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar el evangelio a los pobres. Me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y la recuperación de la vista a los ciegos; para poner en libertad a los oprimidos; para proclamar el año favorable del Señor.

La justicia de Dios se dejó ver y se mantiene por medio de la obra de Cristo a favor de la justificación de pecadoras como yo y como todo aquel que se arrepiente de sus pecados y deposita su fe en Él. 

En el versículo tres vemos unas palabras que se repiten en Mateo 12:20, las cuales son palabras que debemos interpretar correctamente. La fragilidad de una caña que crecía al lado de los ríos se compara con la fragilidad de nosotros como pecadores, sin embargo, nos dice que Cristo no iba a quebrarla, al contrario, ofrece misericordia y gracia para aquel que es débil y tiene pocas fuerzas. Hablando de pocas fuerzas, nos dice que no apagará el pabilo mortecino, esa pequeña llama que podamos tener nunca será apagada, en los momentos difíciles, donde todo se torna oscuro y quizás sin esperanza, Él estará ahí y con fidelidad traerá justicia. Un día, todo cambiará, aunque parezca estar lejos. Ese día llegó cuando Cristo vino y se cumplirá a cabalidad cuando Él regrese.

Finalmente, Isaías escribe por inspiración divina en el versículo cuatro, “No se desanimará ni desfallecerá hasta que se haya establecido en la tierra la justicia, y su ley esperarán las costas.”

La obra que Cristo comenzó, continúa en nosotros y en el mundo, a pesar de la oposición que es evidente cada día. El enemigo, el mundo y nuestra naturaleza pecaminosa se oponen al avance del reino de Cristo, pero tenemos la confianza que Él no desfallecerá.  Estas palabras están declaradas por Dios mismo, habla de su hijo en quien todas las promesas son sí y amén, como queda manifestado “Todas las promesas que ha hecho Dios son “sí” en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos “amén” para la Gloria de Dios.” 2 Corintios 1:20

Además, tenemos la confianza que Cristo establecerá Su justicia en toda la tierra. Llegará el día en que toda rodilla se doblará y todos tendrán que comparecer ante el tribunal de Cristo. El gran Juez justo y soberano nos pedirá cuentas a todos de lo que hayamos hecho, ya sea bueno o malo.

Un día gozaremos de Su presencia, donde el Dios como Cordero santo será alabado por el gran coro celestial compuesto de gente de toda lengua, pueblo, tribu y nación. Él día llegará porque Dios así lo ha dicho en Su Palabra, tenemos un Dios que no ha faltado a ninguna de Sus promesas, todas se han cumplido y las que faltan por cumplirse se cumplirán. Tenemos un Dios que nunca ha mentido y no puede mentir. El salmista lo entendió, él escribe, Salmos 119:163 “Aborrezco y desprecio la mentira, amo tu ley.” Isaías dice; “su ley esperan las costas.” Es la ley que nos deja ver quiénes y cómo somos, no es una ley que nos pone una camisa de fuerza, sino una ley que apunta al Nuevo Pacto en Su gracia, donde Su sangre derramada, reúne a todos los redimidos de la historia para vivir junto a Él donde no habrá llanto ni dolor.

¡Qué gran siervo es este Cristo de la promesa de Isaías, qué maravilloso es Cristo, el que vive y reina para siempre! Al pensar en esta gran promesa y al pensar en Cristo, cómo no regocijarnos, especialmente en estos días cuando celebramos, su nacimiento. Hay un himno que me encanta y quisiera dejarte con en mente; Cuán Grande es Él, mi corazón entona la canción, cuán Grande es Él.

Liliana Llambés, misionera por más de 15 años con la IMB. Su pasión es llevar el mensaje de salvación donde el Señor la envíe y hacer discípulos a mujeres de todas las edades, con el fundamento bíblico de la Palabra de Dios. Miembro de la Iglesia Bautista Ciudad de Gracia en la ciudad de Panamá. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos en el Southern Baptist Theological Seminary. Autora del libro 7 disciplinas espirituales para la mujer. Esposa del pastor-misionero, Carlos Llambés, madre de 4 hijos adultos y 9 nietos. Actualmente reside en Panamá en donde junto a su esposo están realizando trabajo misionero. Puedes seguirla en Facebook: @lilyllambes, Instagram: @lilyllambes,Twitter @lilyllambes, su blog liliana.llambes.org

Libre del temor.

September 19, 2020 By lifewaymujeres Leave a Comment

Por Liliana Llambés

Dios nos creó con emociones las cuales las hizo con propósitos para nuestro bien, pero muchas veces permitimos que no actúen de acuerdo a la Palabra.

El temor no es una emoción sino un sentimiento de reacción hacia algo que viola la Palabra.

El temor en la reacción física puede ser una bendición ya que cuando nos encontramos en algún peligro respondemos rápidamente.

Es hermoso ver como es maravilloso el diseño de Dios en nuestro cuerpo como lo dice Su palabra.

“Porque Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre. Te daré gracias, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho” Salmos 139:13-14 NBLA

Ahora, también están los temores infundados ya sea por nuestra crianza, cultura, influencia de otras personas, o nuestra experiencia personal.

En cualquier momento de nuestra vida podemos luchar con el temor, pero uno de los de más incidencia es el TEMOR AL HOMBRE. 

Ese temor al hombre deriva de nuestro propio orgullo, que es el principio de la idolatría y de no comprender la grandeza de Dios, a quien nosotros debemos agradar.

“El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el Señor estará seguro.” Proverbios 29:25 NBLA

“Así dice El Señor:

Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace d ella carne su fortaleza, y del Señor se aparta su corazón.”

Jeremías 17:5 NBLA

Analicemos algunas características.

Tememos a las personas:

 1) Que pueden despreciarnos si no cumplimos sus expectativas, tememos ser avergonzadas por los pecados nuestros o de terceras personas.

 2) Porque su autoridad sobre nosotros puede intimidarnos y queremos quedar bien, lo que es, temor al rechazo.

3) Porque queremos complacer a todo el mundo y no ser firmes en nuestras convicciones.

4) Por las reacciones que puedan tener si no hacemos lo que ellos desean.

5) Porque queremos ser como ellas son y nos comparamos en todo sentido.

Vayamos a la Palabra del Señor para considerar algunos ejemplos sobresalientes sobre el temor de algunos hombres y mujeres de la Biblia.

1)El temor después que pecaron: Adán y Eva

Génesis 3:7 “Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cocieron hojas de higuera y se hicieron delantales.” NBLA

Aquí podemos ver que después del pecado que cometieron al haber desobedecido al Señor, sintieron vergüenza, se vieron exhibidos entre ellos y bajo la mirada de Dios.

Por el pecado de Adán y Eva nosotros también nacemos con pecado, por lo tanto, aunque nos hemos arrepentido de nuestros pecados y hemos reconocido a Cristo como Salvador y Señor, en esta humanidad caída luchamos con el pecado. Seguimos escondiéndonos de la vergüenza que produce y de situaciones pecaminosas en nuestra vida, temiendo al hombre de diferentes formas, temor que se convierte en idolatría hacia uno mismo y hacia otros la cual el Señor condena.

2)El temor de Abraham

“Abraham salió de dónde estaba hacia la tierra del Neguec, y se estableció entre Cedes y Shur .Entonces estuvo por un tiempo en Gerar. Abraham decía  de Sara su mujer: Es mi hermana. Entonces Abimelec, rey de Gerar, envió y tomo a Sara.” Génesis 20:1-2

Abraham un hombre de Dios, quien es llamado en Hebreos 12 un hombre de fe, en dos ocasiones tuvo temor al peligro y mintió diciendo que su esposa Sara era su hermana. Temía que al estar en tierras desconocidas, los reyes de esos lugares, lo mataran con tal de quedarse con su esposa.

Dios cumple Sus propósitos. Dios es un Dios de misericordia y gracia y evitó que eso sucediera. 

3) El temor de Sara

Y uno de ellos dijo: «Ciertamente volveré a ti por este tiempo el año próximo, y Sara tu mujer tendrá un hijo». Y Sara estaba escuchando a la puerta de la tienda que estaba detrás de él.

Abraham y Sara eran ancianos, entrados en años. Y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres. Sara se rió para sus adentros, diciendo: «¿Tendré placer después de haber envejecido, siendo también viejo mi señor?».

Y el Señor dijo a Abraham: «¿Por qué se rió Sara, diciendo: “¿Concebiré en verdad[m] siendo yo tan vieja?”. ¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? Volveré a ti al tiempo señalado, por este tiempo el año próximo, y Sara tendrá un hijo». Pero Sara lo negó, porque tuvo miedo, diciendo: «No me reí». «No es así, sino que te has reído», le dijo el Señor. Génesis 18:10-15

Sara una mujer que también es nombrada en el Nuevo Testamento, como ejemplo de la forma en como hijas de Dios debemos tratar a nuestros esposos. 

“Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y ustedes han llegado a ser hijas de ella, si hacen el bien y no tienen miedo de nada que pueda aterrorizarlos” 1 Pedro 3:6

Pero Sara fue una mujer que tuvo temor pues dudó de lo que Dios había prometido y tuvo miedo cuando Dios la confrontó.

La importancia de conocer el temor del Señor para ser libres del temor.

El temor del Señor es el concepto de temor reverente hacia Dios. Ya que somos personas pecadoras, injustas frente a un Dios justo, puro, es entendible que frente a Él estemos avergonzadas y merecedoras de su castigo justo.

Ahora, aquellos que nos hemos arrepentido de nuestros pecados y hemos sido justificados en la fe por Cristo, el temor se va disipando.

El temor del Señor tiene un significado que nos lleva a ir creciendo en santidad por medio de la obediencia por Su gracia y misericordia.

“No pierdas el tiempo discutiendo sobre ideas mundanas y cuentos de viejas. En lugar de eso, entrénate para la sumisión a Dios.” 1 Timoteo 4:7 NTV

Como podemos aprender a temer al Señor y no a los hombres:

1) Aprender a temer al Señor y verlo cómo lo que es Él, un Dios Santo que demanda temor y respeto reverente.

Salmos 111:10 “El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos, su alabanza permanece para siempre.”

2) Viviendo Coram-Deo

“Vivir Coram-Deo es vivir toda la vida en la presencia de Dios, bajo la autoridad de Dios, para la gloria de Dios.” R.C. Sproul

3) Vivir ante la presencia de Dios:  Salmos 42:1-2

Estar en la presencia del Señor es poder derramar nuestro corazón en arrepentimiento de nuestros pecados, reconociendo que separadas de Él nada podemos hacer, que necesitamos orar, y así reconocer que nuestra vida esta bajo la mirada de Dios.

4) Vivir bajo la autoridad de Dios que es la Palabra: Esdras 7:10

Estudiar la Palabra no como mero conocimiento sino para aprender a amarla, aplicarla a nuestras vidas porque va a transformar nuestra mente y enseñarla.

5) Vivir para la gloria de Dios: 1 Corintios 10:31

Nuestro propósito principal aquí en la tierra es glorificar a nuestro Señor en nuestra vida y en todo lo que hagamos.

Conclusión:

Querida hermana El Señor en Su gracia y misericordia nos ha dado la gran bendición de ser Sus hijas y tener el Espíritu quien ora por nosotras y estamos libres de temor si vivimos Coram-Deo.

Liliana Llambés, misionera por más de 15 años con la IMB. Su pasión es llevar el mensaje de salvación donde el Señor la envíe y hacer discípulos a mujeres de todas las edades, con el fundamento bíblico de la Palabra de Dios. Miembro de la Iglesia Bautista Ciudad de Gracia en la ciudad de Panamá. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos en el Southern Baptist Theological Seminary. Autora del libro 7 disciplinas espirituales para la mujer. Esposa del pastor-misionero, Carlos Llambés, madre de 4 hijos adultos y 9 nietos. Actualmente reside en Panamá en donde junto a su esposo están realizando trabajo misionero. Puedes seguirla en Facebook: @lilyllambes, Instagram: @lilyllambes,Twitter @lilyllambes, su blog liliana.llambes.org

Yo soy “humilde”

June 24, 2020 By lifewaymujeres Leave a Comment

Por Liliana Llambés

El Señor en Su gracia común me permitió estudiar secularmente Contaduría pública, más específicamente en la rama de Auditoría, la cual trata sobre la inspección que se le realiza a una entidad para verificar si hay irregularidades en su manejo contable. 

Así que, en el tiempo que tengo de haberme arrepentido de mis pecados y haber aceptado a Cristo como Salvador y Señor de mi vida, la meditación de Su Palabra y la oración han sido una prioridad.

Cada día mi deseo es meditar, estudiar Su interpretación a fondo y correctamente para poder tener una teología como la misma Palabra lo exige y así poder vivir de manera que glorifique al Señor. Este proceso continúa en este lado de la gloria ya que estamos en una humanidad caída siendo pecadoras redimidas y solo experimentaremos la perfección cuando pasemos a Su presencia.

Comencé siendo intencional en modificar las palabras que decía de acuerdo a la interpretación correcta de la Palabra de Dios pues hablaba incorrectamente debido a mi contexto cultural, al entorno de mi crianza, y el hecho de estar casada con mi amado el cual no es colombiano como yo, y al ser expuesta a varias culturas por ser misionera.

Mi objetivo es glorificar a Dios con mi manera de hablar ya que es importante de la misma manera que el de nuestro actuar según lo dice 1 Corintios 10:31 “Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios”  

Cuando en Latinoamérica nos referimos a “personas humildes,” el contexto que se le está dando es a personas de escasos recursos. Esto es muy contrario a lo que las Escrituras nos enseñan de lo que significa ser una persona humilde.

Creo que es necesaria esta explicación para poder abordar lo que dice la Biblia realmente sobre la humildad de manera que seamos intencionales y que nuestro vocabulario usado este bajo la autoridad de la Palabra pues como dice en Santiago 4:17 “A aquel, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado”

Ahora sí una persona misma se dice “Yo soy humilde” al compararlo con lo que dicen las Escrituras podemos ver que lo que está exponiendo y afirmando es su propio orgullo que simplemente sale de lo que hay en el corazón, y lo que hay en el corazón es lo que hay realmente en nuestra mente pues lo que pensamos y creemos nos impulsa a nuestra manera de actuar y hablar.

Y podemos afirmarlo con la Palabra “Que te alabe el extraño, y no tu boca; el extranjero y no tus labios” Proverbios 27:2

Por eso, después de la salvación, tenemos que ser intencionales en estudiar correctamente la Palabra para que sea transformada nuestra mente y corazón.

Jesús contó una parábola especialmente a un grupo de personas que se tenía en alta estima. Lucas 18:9 “Dijo también Jesús esta parábola a unos que confiaban en sí mismo como justos, y despreciaban a los demás.”

Lo cual demuestra la falta de humildad de aquellos que se expresaron de esa manera igualmente de la persona que dice de si misma “Yo soy humilde.”

El orgullo es pecado, Dios lo condena repetidamente en Su Palabra. El orgullo y la humildad no tienen que ver con clases sociales, sino con la condición del corazón.

Desde Génesis 3, cuando Adán y Eva desobedecieron, cayeron en pecado luego entonces, todos nacemos pecadores. Es por ello que necesitamos un Salvador. 

Como cristianos no estamos exentos del pecado del orgullo y aunque trabajoso de reconocerlo lo practicamos sea poco o mucho al sentirnos superiores diciendo que somos humildes. Mateo 23:12 “Y cualquiera que se engrandece, será humillado, y cualquiera que se humille, será engrandecido”

Aquí algunos puntos que nos ayudarán a vencer este pecado de decir: “Yo soy humilde” lo cual es orgullo.

1) Medita en la Palabra, ora bíblicamente y arrepiéntete. 

“Quien encubre su pecado jamas prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón” Proverbios 28:13

2) Tenemos el gran ejemplo de humildad de Cristo que nos lo muestra en las Escrituras y nos exhorta a vivirlo.

“Y hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” Filipenses 2:8

3) Recordemos el evangelio cada día, reconociendo que somos pecadoras redimidas y que solo por Su gracia y misericordia podemos vivir en integridad bíblica. Lo cual nos debe llevar a una humildad genuina reconociendo que tenemos que ser intencionales en nuestra sumisión y dependencia de Dios.

“Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amo, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, nos dio vida juntamente con Cristo(por gracia ustedes han sido salvados)” Efesios 2:4-5 

Uno de los hombres del Antiguo Testamento que ha impactado mucho mi vida, el cual meditó y reflexionó, es Esdras, el cual fue a Judá con muchos judíos que regresaban después del cautiverio en Babilonia. Fue un hombre humilde que no aprendía para enseñar, sino que vivía lo que aprendía y después lo enseñaba.

“Porque Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del Señor, y a practicarla, y a enseñar Sus estatutos y ordenanzas en Israel” Esdras 7:10.

Muy importante para tener presente lo que Esdras hacíaa con respecto a la Biblia:

a) Era intencional a dedicar tiempo a estudiarla de corazón, no para mero conocimiento acumulado en la cabeza. Era hacedor o sea que practicaba, vivía lo que estudiaba.

b) Era hacedor o sea que practicaba, vivía lo que estudiaba.

c) Compartía lo que sabía, enseñaba a otros.

Compartía lo que sabía, enseñaba a otros.

Conclusión

El Señor nos ayude a cada una de sus hijas, a vivir glorificando Su nombre en humildad. Exaltémoslo solo a Él, somos de Cristo por Su gracia y misericordia. 

Seamos sensibles como Esdras que cuando vio los pecados del pueblo de Dios, se dolió, se compadecido y se avergonzó. Su deseo era que se arrepintieran y oró con dolor, incluyéndose, aún, cuando el no era parte de ese pecado.

“Y dije: Dios mío estoy avergonzado y confuso para poder levantar mi rostro a Ti, mi Dios, porque nuestras iniquidades se han multiplicado por encima de nuestras cabezas, y nuestra culpa ha crecido hasta los cielos” Esdras 9:6

Liliana Llambés, misionera por más de 15 años de la International Mission Board (IMB), consejera bíblica, mentora, y discipuladora en el ministerio de mujeres de su iglesia local. Forma parte del equipo de la Plantación de Iglesias para desarrollar el ministerio de mujeres, mentora de esposas de pastores y de esposas de plantadores de iglesias. Su pasión es llevar el mensaje de salvación donde el Señor la envíe y hacer discípulos a mujeres de todas las edades, con el fundamento bíblico de la Palabra de Dios. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos en el Southern Baptist Theological Seminary. Autora del libro 7 disciplinas espirituales para la mujer. Esposa del pastor-misionero, Carlos Llambés, madre de 4 hijos adultos.Puedes seguirla en Facebook: @lilyllambes, Instagram: @lilyllambes, Twiter @lilyllambes y en su Blog llambes.org

La epifanía: los sabios de oriente encuentran al Mesías

January 1, 2020 By lifewaymujeres 4 Comments

Por Liliana Llambés

Desde muy pequeña escuché la celebración del 6 de enero  comúnmente llamada “Día de Reyes” la cual conmemora cuando los magos de oriente llevan regalos a Jesús y por lo tanto se usa para dar regalos a los niños.  Realmente una tradición, pero carente de explicación bíblica de lo que realmente pasó y el porqué los sabios encuentran al “Mesías” .

Comenzaré explicando “Epifanía” para entender la importancia bíblica de este acontecimiento.  

Epifanía es una palabra que procede del  griego epifaneia, significa manifestación.

La manifestación de Dios a los hombres por la persona de Cristo.

Jesús se dio a conocer a diferentes personas y en diferentes momentos. 

La Epifanía (La manifestación de Jesús). Algunos estudiosos consideran 3:

1) La Epifanía a los sabios de oriente: Manifestación a los paganos, (Mateo 2: 1-12).

2) La Epifanía en el bautismo de Jesús:  Manifestación a los judíos por medio de Juan el Bautista, (Lucas 3:15-17,21,22).

3) La Epifanía al comienzo de la vida pública de Jesús, en el milagro de la boda de Caná: Manifestación a sus discípulos,( Juan 2:1-11).

Ahora enfoquémonos en la Epifanía a los sabios de oriente. Mateo 2:1-12

Se ha creído tradicionalmente que eran tres magos, algunas personas los mencionan como reyes, dan nombres, orígenes y tonalidad de piel. La realidad es que la Biblia no menciona ninguna de estas particularidades.

Biblicamente sabemos que eran magos o sabios, que venían del oriente, que seguían una estrella que apuntaba a Belén y trajeron 3 tipos de regalos a Jesús.

Los persas llamaban “magos” a los filósofos y especialmente a los astrólogos. Tal vez esta es la razón por la que encontraron la estrella y la relacionaron con el nacimiento del Mesías. Es posible que conocieran algunas profecías del A.T. 

“Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no cerca; una estrella saldrá de Jacob y un cetro se levantará de Israel que aplastará la frente de Moab y derrumbará a todos los hijos de Set.” Números 24:17

Algunos opinan que estos hombres practicaban las llamadas “artes mágicas” ya que la palabra mago aparece en el resto de la Palabra en esta connotación.

Hechos 8:9 “Y cierto hombre llamado Simón, hacia tiempo que estaba ejerciendo la magia en la ciudad y asombrando a la gente de Samaria, pretendiendo ser un gran personaje.” LBLA

Hechos 13:6 “Después de haber recorrido toda la isla hasta Pafos, encontraron a cierto mago, un falso profeta judío llamado Barjesús.”

Finalmente lo importante de este evento no son los hombres en sí mismos, sino que Jesús les fue revelado.

Ellos eran gentiles no pertenecían a Israel, pero para estos hombres de lejanas tierras había nacido un rey digno de conocer. Esto nos debe animar a buscar conocer más a nuestro Salvador y Rey.

El nacimiento de Cristo fue revelado a los pastores judíos por medio de un ángel pero a los gentiles fue por medio de la estrella.

Dios habló a cada uno en la forma que podían entender. ¡Cuánta gracia!

La misma estrella que vieron los sabios en el oriente la volvieron a ver como una lámpara conduciéndoles a dónde estaba Cristo. Las estrellas que eran usadas por los sabios para cosas perversas, Dios las usó para conducirlos a Cristo. Estos gentiles pasaron de adorar dioses a adorar y servir a Jesús. De buscar sabiduría en las estrellas, a seguir a una estrella para encontrarse con la sabiduría de Dios manifestada. 

Los sabios llegaron y al ver al Niño con su madre María, se postraron y adoraron presentándoles obsequios: oro, incienso y mirra. 

 Herodes les había dicho que al encontrar al niño regresaran y le dijeran dónde estaba el niño, los sabios fueron advertidos por Dios y se fueron por otro camino.

¿No le parece esto extraordinario? El primer grupo de personas que reconoció el nacimiento del Rey fueron gentiles, hombres magos, como dice la Palabra: 

“A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.” Juan 1:11

Conclusión:

 Dios controla todo, El es soberano, cuando llegó a esta tierra fueron los gentiles los primeros que le adoraron.

“Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar  a ser hijos de Dios, es decir a los que creen en Su nombre , que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.” Juan 1:12-13

Te exhorto a que en este nuevo año podamos cada día adorar con nuestras vidas al Rey de reyes , Señor de señores. Que compartamos las Buenas Nuevas de Salvación con toda persona sin importar de dónde vengan, o lo que practiquen. Recordemos que los primeros que se postraron y adoraron al Mesías fueron gentiles.

Esta es la Epifanía de los sabios de oriente, la manifestación de Cristo a los paganos.

“Y entrando en la casa, vieron al Niño con su madre María, y postrándose le adoraron, y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra.” Mateo 2:11 LBLA

Liliana Llambés, misionera por más de 15 años con la IMB. Su pasión es llevar el mensaje de salvación donde el Señor la envíe y hacer discípulos a mujeres de todas las edades, con el fundamento bíblico de la Palabra de Dios. Miembro de la Iglesia Bautista Ciudad de Gracia en la ciudad de Panamá. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos en el Southern Baptist Theological Seminary. Autora del libro 7 disciplinas espirituales para la mujer. Esposa del pastor-misionero, Carlos Llambés, madre de 4 hijos adultos y 9 nietos. Actualmente reside en Panamá en donde junto a su esposo están realizando trabajo misionero. Puedes seguirla en Facebook: @lilyllambes, Instagram: @lilyllambes,Twitter @lilyllambes, su blog liliana.llambes.org

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