Pasaje devocional: Apocalipsis 2:1-11
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. Apocalipsis 2:10
¿Alguna vez se detuvo a pensar en un caballo de guerra? El caballo de guerra pareciera invencible por la afrenta con la que sale a pelear en un momento de combate. Nunca se ha visto que un caballo de guerra retroceda
o esconda su rostro cuando es hora de cabalgar hacia el adversario. No es que sea invencible, es que sencillamente lo entrenaron para cargar al jinete y acatar instrucciones de combate.
Nosotros, como soldados de Jesucristo, debemos enfrentar la vida como el caballo de guerra. Quizá el caballo no entienda para qué lo están entrenando, tal vez daría marcha atrás si supiera la amenaza que le espera.
Sin embargo, usted y yo tenemos la dicha de tener la victoria en cada combate de nuestra vida. Tenemos a Dios de nuestro lado, Él pelea nuestras batallas, nos rescata del hoyo, nos hace andar en las alturas y promete estar
con nosotros donde quiera que vayamos. Juan 16:33 dice que en el mundo tendremos aflicción, pero confiemos porque Dios ha vencido al mundo y en Él podemos tener paz.
Tal vez en este momento usted esté atravesando alguna prueba, pero aférrese a las promesas de Dios y haga suyo este pasaje en Apocalipsis 2:10. No tema lo que tenga que padecer, sea fiel hasta la muerte y Él le dará la
corona de vida.
Mi Dios, gracias por tu fidelidad, por las promesas que has dejado escritas en tu palabra para darnos paz.
Un devocional de Revista Quietud