Mateo 1:23
«¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel, que significa “Dios está con nosotros”». —NTV
Cuando el misionero, Bruce Olson, estuvo con los Motilones escuchó la siguiente leyenda. Narraba sobre un hombre Barí que deseaba ayudar a las hormigas a construir una buena casa, pero él era tan grande que las hormigas le temían. Entonces, de manera milagrosa, se transformó en una hormiga para así ayudarlas.
Bruce Olson utilizó esta leyenda para explicar a la tribu indígena sobre la encarnación de Jesús. No bastó con que Dios nos viera desde lo alto y se compadeciera de nosotros. Se hizo como uno de nosotros y caminó el mismo sendero para así salvarnos.
En clase de Psicología aprendí que simpatía significa compadecerse e identificarse con alguien que sufre. La empatía, sin embargo, va un paso más allá. Busca meterse en los zapatos del otro y vivir como el que sufre. Un hombre rico puede sentir simpatía por los pobres y dar dinero. Muy diferente sería que dejara su mansión y viviera en los basureros con ellos para así ayudarles.
Jesús, sin embargo, estuvo en nuestros zapatos. Emanuel, Dios con nosotros te puede comprender y ayudar porque sabe lo que es tener hambre o sed, lo que es ser despreciado e incomprendido. Acude a Él, pues Él está con nosotros, y entiende bien lo que es traer puestos nuestros zapatos.
Dios estuvo con nosotros en toda la peregrinación de nuestra vida.
SPURGEON