Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento
de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea
gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
2 P E D R O 3:18
Los malvaviscos se han convertido en complementos necesarios para las fogatas de campamento. Una de las primeras preguntas que se vienen a la mente cuando se menciona la idea de hacer una fogata tiene que ver con quién traerá las galletas, los malvaviscos y los chocolates. Estos en conjunto son un bocadillo delicioso y se han vuelto parte de la experiencia de acampar desde su creación. Sencillamente, si hay una fogata, hay malvaviscos.
Alguien que haya probado estos bocadillos quizás te diga que no necesariamente es su postre favorito. Puedes intentar preguntarle a alguien que escoja su postre favorito. Probablemente haga una lista de dulces y postres, pero no encontrarás este bocadillo de malvavisco, galleta y chocolate, conocido como s´more por la combinación de las palabras en inglés some y more, que juntas quieren decir «un poco más». Esto no significa que a ellos no les gusten los s´mores. Solo quiere decir que hay algo en ellos que no se enfoca en el sabor. Hay algo más en un s´more que solo su sabor. El secreto está en su creación.
La creación de estos bocadillos es una actividad grupal. Alguien coloca las galletas en platos desechables, acomodan las barras de chocolate y sacan los palitos en donde tostarán los malvaviscos. Cuando se tuestan los malvaviscos, usualmente escucharás risas y críticas sobre cómo tuesta cada quien su malvavisco. Algunos escogen tostarlos de manera uniforme, obteniendo un color dorado que cubre el malvavisco entero. Otros escogen apenas calentarlos para que quede el centro derretido. Y algunos otros deciden meter el palo directamente al fuego para incendiar el malvavisco por completo.
Se escuchan risas mientras intentan comer estos bocados sin ensuciar sus caras por completo. Se comparte gozo mientras las personas disfrutan del fulgor del fuego y conversan sobre sus vidas. El gozo de un s´more no está en el bocado en sí, sino más bien, el gozo se encuentra en el tiempo compartido al crear ese bocado.
Muchas veces pensamos que cualquier actividad en la que estemos participando solo nos dará la oportunidad de enfocarnos en esa actividad, pero ¿alguna vez has asistido a la iglesia? Si asistir a la iglesia se tratara solamente de ir y escuchar a el pastor predicar, ¿cómo explicaríamos el gozo que se comparte cuando estamos ahí, sirviendo a nuestros seres queridos? Toma un momento para pensar en las actividades que Dios ha puesto en tu corazón. ¿No crees que Dios pueda tener algo para ti que vaya más allá de tu comprensión sobre aquello a lo que te ha llamado?
SEÑOR, SÉ QUE ESTA VIDA ES UNA AVENTURA.
SÉ QUE AQUELLO A LO QUE ME HAS LLAMADO VA
MÁS ALLÁ DE LO QUE YO PUEDA COMPRENDER.
RECUÉRDAME QUE SIEMPRE HAY UN PANORAMA
MÁS AMPLIO QUE MI PERSPECTIVA Y QUE ESE
PANORAMA A PUNTA A TI Y A TU GLORIA. AMÉN.
Un devocional de 100 días de gozo (B&H Español)
