Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus
párpados hacia lo que tienes delante.
P ROV E R B I O S 4 : 2 5
Al leer el título de este capítulo, es posible que te cuestiones por qué razón se encuentra esta historia en un libro sobre el gozo. Algunos de nosotros hemos vivido este título de una forma u otra, y nunca ha sido una experiencia gozosa. Esto, sin embargo, no significa que el gozo sea imposible de tener. Para una joven mujer, limpiar su escritorio no era algo que la emocionara. Ella había desarrollado amistades en este escritorio. Había obtenido nuevas habilidades en este escritorio, e incluso tenía una vista perfecta de la ciudad, que el resto de la oficina envidiaba, y aun así ella dejaría este escritorio. Dejaría estas experiencias que la habían formado profesional y personalmente. ¿Cómo podía esperarse que ella tuviera gozo? ¿Cómo podía esperarse que siquiera sonriera en tal situación? La respuesta es clara. Ella escogió tener gozo. Escogió ver lo que estaba del otro lado de su situación actual.
Para esta joven mujer, limpiar su escritorio no era el resultado de un despido. Era el resultado de una nueva oportunidad. Se le había dado la oportunidad de superarse en una nueva empresa con mejores horarios y más sueldo. Realmente era una oportunidad gozosa para ella. Su propio jefe le dijo que no sería sabio dejar pasar una oportunidad como esta. Así que, aunque ella dejaría un lugar en el cual había encontrado amor y comodidad, estaba por experimentar una oportunidad que tendría más gozo del otro lado.
Muchos de nosotros tenemos miedo de dar pasos que puedan cambiar nuestra situación actual, la cual conocemos y en la cual estamos cómodos. Hemos echado raíces, así que la idea de movernos a un lugar nuevo parece extraña o incluso mala. Algunas veces confundimos la felicidad con el gozo. Créeme: hay una diferencia. El gozo significa que hay un bien mayor del otro lado de cualquier dolor temporal que podamos experimentar.
Cada uno de nosotros, de vez en cuando, nos encontramos con momentos para «limpiar nuestro escritorio». Somos colocados en situaciones donde tenemos que escoger entre lo que es cómodo y lo que pudiera ser más grande y gozoso de lo que podríamos imaginarnos. Así que, no tengas miedo de «limpiar tu escritorio». No permitas que los placeres y las comodidades actuales te impidan seguir adelante. Esto puede significar que hay un potencial para sufrir frustración a corto plazo, pero sabes que normalmente hay gozo que viene de esa situación. Hay gozo esperando en el otro lado del sufrimiento por las razones correctas.
¿Cuántas veces has permitido que las comodidades de tu situación actual te impidan seguir adelante? ¿Hay oportunidades a tu alrededor en este momento que te impidan tomar ventaja de nuevas oportunidades?
SEÑOR, PERMÍTEME DARME CUENTA DE LOS
MOMENTOS EN LOS QUE TÚ ME LLAMAS A
SEGUIR ADELANTE. RECUÉRDAME EL GOZO
QUE SE ENCUENTRA EN EL OTRO LADO DE
ESCOGER SEGUIRTE A TI CADA DÍA. AMÉN.
Un devocional de 100 días de gozo (B&H en Español)