Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque
entonces obtendrás la satisfacción de haber hecho bien
tu labor y no tendrás que compararte con nadie. —NTV
GÁLATAS 6 : 4
Cuando alguien dijo que cierta historia era aburrida, Dorothy Sayers respondió: «Veamos la trama de la historia oficial: Dios se volvió un don nadie y lo golpearon; se hizo un hombre como las criaturas que había hecho, y los hombres lo quebrantaron y lo mataron. Este es el dogma que ustedes dicen que es aburrido, este tremendo drama donde Dios es la víctima y el héroe».
Dorothy Sayers jamás vio el cristianismo ni la vida como aburrida. De hecho, se dedicó a escribir novelas de misterio. Su detective, Lord Peter Wimsey, trabaja en conjunto con el inspector de Scotland Yard para resolver casos que por lo general incluyen algún familiar o conocido. «El hombre no es verdaderamente él hasta que está creando algo de manera activa». Ese fue el remedio de Dorothy contra el aburrimiento.
Hoy muchas jóvenes dicen que se aburren. Aburrir viene de la palabra aborrecer. Es decir, cuando ya nada te asusta, cuando nada te hace temblar, estás aburrida. Que eso no te pase. No digas que leer la Biblia es aburrido, o que ir a la iglesia y escuchar de la Palabra de Dios ya no te hace temblar de emoción. Cuando Cristo está contigo, la vida es un constante aprender, caminar y descubrir. Como Dorothy Sayers, mantente activa y crea cosas nuevas. (KOH)
La curiosidad sobre la vida en todos sus aspectos,
continúa siendo el secreto de las personas más creativas.
LEO BURNETT
Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)