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Recuerdo la primera vez que compré una Biblia y fue toda una odisea. Había un estante enorme lleno de Biblias de diferentes tamaños, colores, versiones, y la verdad es que compré la que me pareció más cómoda para traer en mi bolso.  

Fue así hasta que en un grupo de estudio me percaté de que necesitaba una Biblia diferente, una Biblia de estudio. Una Biblia que tuviera recursos extra que ayudaban a mi comprensión de la lectura.  

Hoy por hoy somos bendecidas por tener a nuestro alcance Biblias de diferentes tipos. Hay Biblias de estudio, devocionales, biblias dirigidas a jóvenes, a ministros, Biblias con comentarios de teólogos, Biblias para evangelizar, y más. 

Ahora, no se trata de que el contenido de la Biblia cambia. La revelación de Dios no cambia. Aun cuando la versión o el tipo son diferentes, lo que marca la diferencia son las herramientas y recursos que proveen.  

¿Cómo saber qué tipo de Biblia de estudio necesitamos? Primero, debemos estar claras en querer estudiar la Biblia con diligencia, con la convicción de que al estudiar la Palabra conoceremos más a Dios, la obra de Cristo, el poder del Espíritu Santo y también conoceremos más a nosotras mismas. 

Así que, si has decidido adquirir una Biblia de estudio, hay algunas recomendaciones que puedo hacerte: 

  1. No te guíes por la portada. Sé que tenemos muchas Biblias hermosas, pero lo importante es lo que está entre tapa y tapa. En ocasiones nos dejamos llevar por la belleza exterior, pero al final debemos adquirir una diferente. 
  1. ¿Buscas una temática en especial? Hay varias opciones, como te comentaba al principio. Entonces, es importante que definas cuál es el tema en el que quieres profundizar o crecer más. Ya que hayas definido eso, y visto diferentes ediciones de Biblias con ese tema, entonces es importante que verifiques: las personas que comentan dentro de la Biblia y los recursos extra que incluye la misma. 
  1. Elige la traducción. Esto también es importante porque tenemos la bendición de contar con diferentes traducciones a la Biblia. Qué mejor que tener una muy buena Biblia de estudio en la versión que está más cerca al lenguaje original. La versión o traducción de la Biblia es importante, porque existen Biblias que son una paráfrasis o una interpretación a una traducción ya hecha. Estas interpretaciones nos pueden ayudar a comprender más, pero en ocasiones no son cercanas al mensaje que el autor bíblico quería transmitir. Asegúrate de conocer las diferencias en las versiones. 
  1. Verifica quiénes son los teólogos que las editan o colaboran en ellas. Es de suma importancia saber quiénes son para estar segura de la enseñanza que estás leerás en los comentarios, para saber si van de acuerdo con una sana doctrina. 
  1. Revisa los recursos extra que incluye la Biblia. Algunas Biblias de estudio, además de traer comentarios a lo largo de toda la Biblia, también cuentan con recursos como: 
  1. Introducción a los 66 libros de la Biblia. 
  1. Cronología histórica. 
  1. Notas de estudio. 
  1. Estudio de palabras. 
  1. Preguntas difíciles que podemos realizarnos. 
  1. Perfiles de algunos personajes principales. 
  1. Concordancia temática. 
  1. Artículos escritos por teólogos o teólogas.  

Entre otros recursos más.  

Como verás no es difícil encontrar una Biblia de estudio, pero si lo haces, te animo fervientemente a leerla, estudiarla y profundizar en ella día a día, una y otra vez. 

Necesitamos estudiar la Biblia porque en ella nos encontramos con Dios y le conocemos. Leer la Biblia rápidamente y tener devocionales es útil, pero nada de eso se compara a deleitarnos detenidamente en cada verso a lo largo de toda la narrativa bíblica.  

Necesitamos recordar que «Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra» (2 Tes 3:16-17, NBLA). 

Toda la Palabra es inspirada por Dios… ¡Toda! Necesitamos leerla, escudriñarla, amarla, atesorarla y ponerla por obra. El estudio diligente de las Escrituras nos llevará a crecer en el conocimiento de Dios, y con la obra del Espíritu Santo en nuestro corazón, transformará nuestra vida, para poder vivir lo que hemos leído, creído y estudiado. 

Ya que encuentres la Biblia de estudio que necesitas, comprométete a estudiarla con diligencia. Que sea Dios inclinando tus afectos hacia Su Palabra y hacia la oración. Dios te bendiga.  


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