Mateo 5:10
Bienaventurados los que padecen
persecución por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de
los cielos.
—RVR 1960

¡Catacumbas! ¿Sabes qué son? Durante el Imperio Romano algunos pueblos europeos usaban túneles subterráneos en los que cavaban nichos para sepultar muertos, decorándolos con frescos o mosaicos. Los habitantes judíos de Roma aprendieron esta forma de sepultura.

Cuando los judíos viajaban a Jerusalén para celebrar alguna fiesta y oían y creían el Evangelio, regresando a Roma, lo publicaban. Así que había creyentes en Roma antes de que el apóstol Pablo llegara. Pero al politeísta Imperio Romano le molestó que esta buena gente enseñara que existe un solo Dios y predicara en contra de la gran inmoralidad que vivían; entonces, empezó la cacería de judíos y cristianos, quienes se refugiaron en esos túneles.

Las catacumbas se convirtieron en un lugar de reunión donde adoraban a Dios y tenían comunión. En ellas existen frescos con pasajes bíblicos, e incluso hay una pintura del rostro del apóstol Pablo en las catacumbas de Santa Tecla que indica que estos hermanos le conocieron.

Hoy, la persecución contra los creyentes se ha incrementado. Nuestros hermanos en el mundo islámico, y muchos aquí en México, han sido asesinados o desterrados. No tienen la oportunidad de dejar un legado artístico. Y, aunque el regreso del Señor Jesús para establecer el reino de los cielos y consolarles está cerca, nuestra responsabilidad es orar por ellos. ¿Lo has hecho hoy?

Si a mí me han perseguido, también a vosotros
os perseguirán.

JESÚS

Un devocional de Destellos de esperanza (B&H en Español)