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Por Salime Weatherford

¿Qué viene a tu mente cuando escuchas la palabra ayuno?  Mi primera reacción fue: “Yei, una manera nueva de bajar de peso”. Y la segunda fue “Ay pero qué flojera. Suena aburrido y difícil.  No, gracias”.  Si te sientes identificada, no estás sola. Lo cierto es que no entendemos el ¿por qué, para qué y el cómo del ayuno?

El ayuno Bíblico, se refiere a dejar de comer alimentos por un periodo de tiempo determinado con un objetivo espiritual específico de acercarnos a Dios en arrepentimiento y oración para parecernos más a Cristo.

Actualmente muchas personas tienen “ayunos de redes sociales y entretenimiento” en lugar de abstenerse de alimentos. El ayuno es el dejar de depender de algo que nuestro cuerpo necesita para sobrevivir y enfocarnos en Dios, quien nos sostiene diariamente. Por lo tanto, creo que el ayuno de medios sociales no es sino un intento humano de crear atajos y caminos cortos para hacer como que ayunamos sin involucrar el sufrimiento. Y es que no conozco a nadie que se haya muerto por no consumir Instagram.  No estoy diciendo que no debes “ayunar” de Facebook, Netflix e Instagram.  Tienes que poner límites en el consumo de cualquier cosa que se esté convirtiendo en una adicción en tu vida.  Pero cuando pensamos en ayuno bíblico, debemos pensar en dejar la comida.

Al ayunar ten en mente el propósito principal que es acercarte a Dios en humildad y oración para crecer en Cristo.  Don Whitney, quien enseña Disciplinas Espirituales en en el Seminario Bautista Southern, dice: “si olvidas el propósito de tu ayuno, pasarás un tiempo terrible, porque en el momento en que sientas hambre, pensarás en lo difícil de la situación y sufrirás intentando impresionar a Dios.”

Dios no necesita de tu ayuno. De hecho, el único lugar en que se ordena el ayuno es en Levítico 16:29-31.  Así que si estás ayunando para ganarte puntos celestiales, olvídalo.  El ayuno es algo que, en gracia, Dios nos da para acercarnos a Él.  El ayuno no impresiona a Dios, no te salva y no te hace más acepta. Es un medio de gracia que Dios nos da para recordar quién es Él y quiénes somos nosotras.

Cuando ayunes debes poner a Dios en el centro y no a ti. Ten cuidado de no tener un corazón legalista, como lo vemos en Mateo 9:14-17, cuando Jesús es acusado de no obligar a sus discípulos a ayunar.

En Mateo 6:16-18 está implícito que el ayuno se espera de los seguidores de Cristo. El ayuno nos recuerda nuestra total y absoluta dependencia de Dios.

En la Biblia encontramos varios propósitos para ayunar:

  1. Para fortalecer nuestra oración.  Calvino decía que cada vez que vamos a orar acerca de algo importante, es conveniente ayunar y orar al mismo tiempo. (Institutos de Calvino.  Vol. 2. Pg 1242).   Como ejemplo Bíblico tenemos a Esdras 8:23, Nehemías 1:4 y Daniel 9:3. 
  1. Para discernir la voluntad de Dios.  Jueces 20:26-28 y Hechos 14:23 indican este tipo de ayuno. 
  1. A veces nuestro corazón está roto y en oración de dolor ayunamos.  (1 Samuel 31:13 que lo relaciona a 2 Samuel 1:11-12) muestra esta expresión de dolor vía el ayuno. O por dolor del pecado que cometimos; es decir, manifestando arrepentimiento (1 Samuel 7:6, 20:34, Joel 2:12, Jonás 3:5-8).  Aunque el ayuno sea una manifestación de arrepentimiento, debemos reconocer que en Cristo hemos sido perdonadas totalmente. El ayuno no nos hace limpias sino simplemente muestra nuestro duelo por el pecado que cometimos. Ninguna obra nuestra nos limpia de pecado, solo la obra de Cristo.  (Hebreos 9:12, 1 Pedro 3:18, 1 Juan 1:9).  
  1. Para pedir protección como vemos en 2 Crónicas 20:2-4, Esdras 8:21-23 y Ester 4:16. Cuando somos perseguidas o burladas por ser cristianas, el ayuno y no la venganza vía chisme o pleitos, debería ser nuestra primera reacción. Puede ser por protección física y también por ayuda en medio de la tentación.
  1. Para pedir por las necesidades de otros (Isaías 58:6-7). 
  2. Y hay veces que simplemente ayunamos como expresión de adoración a Dios (Lucas 2:37).  

Al estar en ayuno y oración de manera misteriosa esas oraciones actúan con el plan de Dios porque la oración en ayuno te cambia a ti.  La oración en ayuno te ayuda a recordar la bondad y la soberanía de Dios de manera tal que tu corazón se “re-centra” en la paz de entender que Él es bueno y Él está en control, y eso cambia lo todo.  

Todo cristiano es llamado a ayunar. Jesús dijó, “Cuando ayunen… (Mateo 6:16-17)” Y no “si” ayunas…. es decir que tú eres llamada a ayunar. Pero tal vez tienes diabetes o migrañas o estás embarazada. Puedes ayunar de manera parcial. Puedes comer alimentos muy básicos como pan y agua o dejar de desayunar y almorzar para hacer una pequeña cena. De esa manera ayunas sin poner tu salud en riesgo.  

Así que, ¿cómo comenzar a ayunar? Elige el propósito de tu ayuno y comienza con un par de días de ayuno parcial. Cada vez que llegue el hambre, recuerda el propósito y ora sabiendo que Dios te escucha y que, de acuerdo con Su buena voluntad, Él hará. Y escríbeme y dime que tal te fue con tu ayuno. Me encantará escucharte y ser alentada por lo que Dios está haciendo en tu vida.  

Para conocer más sobre el ayuno puedes adquirir el libro 7 disciplinas espirituales para la mujer por la autora de Lifeway Mujeres, Liliana Llambés. No solo habla del ayuno sino de varias disciplinas espirituales que te ayudarán a que tu relación con Dios sea más íntima.

Salime Weatherford, seguidora de Cristo. Apasionada por la Biblia.  Fundadora de Reformadas. Crea Estudios Bíblicos gratuitos para que aprendas quien es Cristo, vivas una vida plena en Él, lideres a otras a encontrar esa vida llena y revoluciones al mundo con el Evangelio.  Puedes seguirla en www.reformadas.com o en instagram: @reformadashoy.

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