Pero tú me has hecho fuerte como un buey salvaje;
me has ungido con el mejor aceite. —NTV
SALMOS 92:10
El profesor indica que la calificación del siguiente parcial se basará en un trabajo de equipo. Tú: a) te quieres morir, b) te emocionas, c) piensas con quién armar tu equipo. La realidad es que trabajar en equipo es difícil porque hay roces entre las personas y las cosas no salen como uno quiere.
Pero el trabajo en equipo es necesario para la vida, más aún para el crecimiento como iglesia. En el Salmo 92 David está hablando de los enemigos que lo rodean, pero concluye que Dios le hará fuerte como un buey salvaje. Y este animal nos enseña mucho del trabajo en equipo.
Los bueyes almizcleros viven en el Ártico. Sus enemigos son los lobos. Cuando se acercan, los bueyes se agrupan en un círculo cerrado. A esta formación se le llama falange, y resulta casi imposible que los lobos la atraviesen. Cada segmento del círculo está guardado por un buey adulto, y si uno decide atacar, el resto cierra filas nuevamente, y si el buey se fatiga, regresa al círculo y otro toma su lugar.
Nuestra fuerza está en el Señor, pero cuando la iglesia se une en oración somos como ese grupo de bueyes almizcleros que cierra filas. No tengas miedo de dar a conocer tus peticiones o gratitudes. La unión hace la fuerza. (KOH)
Comparte tus necesidades para que otros oren; ora cuando otros compartan sus necesidades.
Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español).