Pues antes ustedes estaban llenos de oscuridad,
pero ahora tienen la luz que proviene del Señor.
Por lo tanto, ¡vivan como gente de luz! —NTV
EFESIOS 5:8
Rachel Scott escribió en su diario: «He perdido a todos mis amigos en la escuela ahora que practico lo que predico. No me voy a disculpar por hablar en el nombre de Jesús. Lo soportaré. Si mis amigos se convierten en mis enemigos por estar con mi mejor amigo, Jesús, está bien conmigo».
Rachel Scott tenía 17 años y estaba a punto de terminar la preparatoria. Quería ser escritora y actriz. Dirigía un grupo de estudio bíblico y dejó seis diarios con muchas cartas escritas a Dios. Ese verano pensaba ir a África para construir casas.
Pero el 20 de abril, mientras tomaba el almuerzo con un amigo en el área fuera de la biblioteca, Eric David Harris apareció con un arma. «¿Todavía crees en Dios?». Ella no titubeó y dijo que sí. Él preguntó el porqué, pero no le permitió responder. La mató enseguida. La masacre de la secundaria de Columbine dejó como saldo 12 estudiantes, 1 profesor y los 2 asesinos muertos. Rachel fue la primera víctima.
Sin embargo, su historia dio la vuelta al mundo. Sus escritos son un testimonio de su fe. Rachel estaba dispuesta a entregarlo todo por Jesús. Escribió: «No voy a ocultar la luz que Dios puso en mí. Si tengo que sacrificarlo todo, lo haré». Así lo hizo. La pregunta es: ¿Lo harás tú? (KOH)
Para mí el vivir es Cristo, y el morir ganancia.
PABLO
Un devocional de Un año con Dios (B&H en Español)
