Skip to main content

Por Verónica Rodas 

El Salmo 23 describe la guía, protección y cuidado de Dios en nuestras vidas, brindando paz y confianza en tiempos de adversidad.  

El salmista lo expresa así en el versículo 3: «Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre». 

Dios está pronto a consolarnos y a guiarnos por el mejor camino. ¿Quieres experimentar un verdadero caminar con Dios? Empieza recordando las implicaciones que este salmo nos enseña:  

Rendición absoluta   

Caminar con Dios es básicamente, una entrega completa a Su cuidado y a Su guía. Es morir a mi voluntad, deseos e ideas para aferrarme completamente a Él y confiar en Su plan. La rendición es el fin de los conflictos de mi alma. No camino en mis propias ideas, en mis propias fuerzas, ni en mis propios argumentos, sino que dejo de luchar en mis fuerzas y me rindo al cuidado de mi buen Pastor.  

Confía que Dios confortará tu alma  

En el día a día, enfrentamos infinidad de situaciones en las cuales debemos confiar en Dios y pedirle Su ayuda, que nos provea de fuerzas, ánimo, nos recuerde Su esperanza y nos llene de gozo. Es en esos momentos que necesitas buscarlo en oración. Clama, habla con Él, siéntete confortada en esa comunión con Él. En tu desesperación, confía, pues ciertamente, Él confortará tu alma.  Cuando dependes de Dios en cada situación, confiarás que en Él está todo lo que necesitas para una vida gozosa y experimentarás un verdadero caminar con Dios.  

El salmista no sólo dice: «Confortará mi alma», él sigue diciendo: «Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre», v.3. Detente un segundo a meditar en esta gran verdad que puedes vivir hoy por Su misericordia. 

Dios nos guiará por sendas de justicia por amor de Su nombre   

Dios conoce el mejor camino para nosotras y desea que lo conozcamos. Solo mantente atenta a Su Palabra porque es allí donde Él te guía, te abre tus ojos y oídos espirituales y puedas experimentar un caminar real con Dios.  

¿Cómo caminar con Dios?   

Hagamos un pequeño resumen de lo que hasta ahora hemos aprendido:  

  1. Ríndete totalmente a Él, deja de luchar con tus fuerzas. 
  1. Búscalo constantemente para ser confortada por Él.  
  1. Confía en que Él te guía, no lo dudes.  
  1. Su amor te lleva a Sus sendas de justicia, no temas. 

Es importante que entiendas que no es algo mágico, necesitas tomar decisiones, hacerte responsable de la obediencia al Señor. De lo contrario, vivirás con desánimo, sin rumbo y sin una guía firme. Tus decisiones darán fruto de obediencia o desobediencia a la Palabra de Dios. Por eso, decide hoy caminar verdaderamente con Dios en las fuerzas del Espíritu Santo y ya no más en las tuyas. Ríndete a Dios, permite que Él te encamine en Sus buenos propósitos mientras conforta tu alma en el camino. 


Verónica Rodas es esposa del pastor Luis Rodas. Madre de Cintia (17) y Zoé (6). Juntos sirven al Señor en Córdoba, Argentina. Su anhelo es mostrarle a la mujer lo deleitoso y hermoso que es ser discípula de Cristo.

Leave a Reply

Hit enter to search or ESC to close