Skip to main content

Por Vilma Mata de Méndez

«En ti confían los que conocen tu nombre» (Sal. 9:10, NVI)

Tenía treinta años de conocer al Señor, había enseñado clases de escuela dominical a niños, había leído y estudiado la Biblia y no había observado los más de 700 nombres de Dios en la Escritura. ¡No me había preguntado la diferencia de nombres que tenía Dios! Qué vergüenza, ¿cómo no conocía esto? A Dios le plació condensar todo este conocimiento, a mis cuarenta años, cuando ayudaba a traducir y editar un currículo para niños de Sally Michael, Niños deseando a Dios, hoy Truth78.org

Cuando no sabes el nombre de alguien, no tienes cómo llamarlo, no conoces sus intereses, su carácter, que le agrada o desagrada, sus actitudes, es un desconocido. Te refieres esa persona de forma general.

Para iniciar el conocer a alguien la primera pregunta es la presentación: ¿cómo te llamas?, ¿cuál es tu nombre? Todo empieza con un nombre. Luego viene otra información o datos: ¿a qué te dedicas? Si no le conoces no le puedes pedir ayuda, no sabes si tendrá compasión de ti, si es amable o antipático, no sabes dónde vive, donde está.

Jesús reclamó a Sus discípulos cuando le buscaban ansiosamente, porque no lo reconocían: «¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces?» (Juan 14:9). Dios quiere que le conozcas mejor cada día para que confíes en Él, «En ti confían los que conocen tu nombre» (Sal. 9:10).

Antes de confiar en alguien hay que conocerle.

Uno de los lemas del año en mi vida fue: Señor quiero conocerte y entenderte mejor. Ese es un deseo conforme a la voluntad de Dios. «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme…» (Jer. 9:24) ¿Es fácil conocer a Dios? «La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón» (Rom. 10:8), solo pídele y Él se agradará. ¿Es importante conocer a Dios? ¡Es la decisión más importante de tu vida! Es lo primero, como decía alguien: «Sus atributos deben ser CAPTURADOS antes de que puedan ser IMITADOS» (Scott Sauls).

Pregúntate: ¿por qué tiene Dios tantos nombres?, ¿cuántos nombres de Él conoces?, ¿cuáles usas más?, ¿cuáles son tus favoritos? Nuestro Dios es tan grande que un solo nombre no lo puede identificar o describir. Hay obstáculos que me ciegan los ojos, que me impiden ser más apasionada por Dios, que no me dejan ser asombrada o deslumbrada más por Él.

Conocer más nombres de Dios al estudiar el Antiguo Testamento me hizo temerle más, ser más reverente y entender lo demandante de Su gloria. Comprender lo serio que es el conocerle para darle la debida adoración. Me hace entender más la compasión y misericordia que tiene para conmigo, me hace querer ser más santa y temer Sus juicios y castigos. Reverenciarle más en adoración, al hacerse hombre en la persona de Jesucristo, por Su grandeza y santidad.

¿Por qué es importante conocer los nombres de Dios?

1. Conocer los nombres de Dios ayudará en tu pensamiento crítico, te hará más reflexiva, más meditativa, te hará cuestionar. Pensar en el Dios que controla y gobierna todo, el Dios que creo el universo. ¿Qué tan grande es? ¿Qué tan poderoso? ¿Hasta qué cosas controla? ¿Le importan?

2. Te ayudará a echar un cimiento o fundamento de teología bíblica sobre la cual edificar tu fe. Él ha dejado en Su Palabra todo lo que necesitas para creer y confiar.

3. El Espíritu Santo puede usar estos nombres para fortalecer tu fe, la oración y el entendimiento de Dios. Muchas veces al orar me quedo corta en palabras, no solo quiero pedir y hacer peticiones, quiero alabarle, adorarle, hablarle de lo que sé de Él, de lo que reconozco de Él, de cómo lo conozco. Y es solo al citar la Palabra, Sus nombres, que otros y Él mismo me ha enseñado, que puedo hablarle. A veces tardo un minuto orando e inmediatamente mi mente vuela y empieza a divagar, pero si digo: tuyo es el reino, la gloria, el imperio, la potencia, en ti no hay mudanza, ni sombra de variación, entonces mi mente se vuelve a concentrar en quien es Él.

4. Aprenderás teología, la ciencia de Dios.

5. Dios tiene un nombre para cada necesidad y cada situación. Algunos de los momentos en mi vida que he usado y he entendido el nombre de Dios es cuando mi salud ha mermado, como ahora con el colesterol en mi familia, cuando he necesitado dominio propio para controlar lo que debo comer.

· Cuando he estado enferma o he orado por alguien que está enfermo: Jehová Rafa, Dios sanador, usa el bálsamo de Galaad. Jesús, «porque por sus heridas fuisteis sanados» (1 Ped. 2:24, LBLA) en el Gólgota.

· En momentos de necesidad económica o financiera he clamado a Él, cuando necesito provisión, Jehová Jireh. «Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús» (Fil. 4:19).

· Si crees que nadie te nota, te toma en cuenta o te ve: el Dios que ve, El Roi, como pasó a Agar.

· Cuando he sentido temor: «El nombre del Señor es torre fuerte, a ella corre el justo y está a salvo» (Prov. 18:10, LBLA).

  • Cuando he estado intranquila: Jehová Shalom, Dios de paz. «Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús» (Fil. 4:7, LBLA). «La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo» (Juan 14:27, LBLA). Que nadie ni nada te robe la paz que da el Señor.
  • Cuando he necesitado guía, dirección o ayuda: Jehová Rohi, el Señor es mi pastor. «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir …» (Sal. 32:8).
  • Para adorarle: el Cordero y el León
  • Al compartir el evangelio: «Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos» (Hech. 4:12, LBLA), Jesucristo hombre.
  • El que me ayuda: Jesucristo, Mesías,
  • Padre: cuando me he sentido sin madre ni padre, cuando he necesitado alguien me defienda: «Porque, aunque mi padre y mi madre me hayan abandonado, el Señor me recogerá» (Sal. 27:10, LBLA).

Cada nombre de Dios tiene un significado, conocer los nombres de Dios es una de las cosas más importantes que debes emplearte en saber y usar, ya que revela la belleza y poder de Su carácter. Dios no es distante y se ocupa de ti. Háblale.

Conocer los nombres de Dios afecta la mente, influencia y planta semillas en el corazón. Cuando aprendemos un nombre de Dios aprendemos alguna característica nueva de Él. Lo conocemos más, lo llamamos por el nombre de esa característica.

Dios te conoce, por nombre, cada una de tus características estaban escritas en Su libro (Sal.139). Mi oración es que tu nombre sea recordado por el Señor. Cada nombre de los más de 700 que tiene Dios nos dice algo sobre Él. Él ve lo que piensas, Él sabe lo que sientes. Recuerda que no puedes amar a Dios si no lo conoces.

Vilma es arquitecta, consejera, coach de mujeres, maestra de estudios bíblicos, esposa de Luis Méndez, madre de cinco: tres hijos y dos yernos. Estudió Fundamentos de Teología en Bethlehem Baptist Church. Es miembro certificado de coach para mujeres de la American Association Christian Counselor. Estudió Consejería Bíblica en Faith Biblical Counseling. Formó parte del liderato de ministerio de mujeres de Bethlehem Baptist Church en Minneapolis, Minnesota donde enseñó estudios bíblicos, bajo el pastor John Piper y Jason Meyer. Actualmente sirve en el Equipamiento y Entrenamiento en Consejería Bíblica junto a su esposo Luis Méndez. Es asesora externa para el Ministerio EZER de la Iglesia Bautista Internacional, bajo su pastor Miguel Núñez.

One Comment

Leave a Reply

Hit enter to search or ESC to close