Por Karla de Fernández
Una de las formas que más ayuda a la hora de realizar un estudio, es el de “hacerle” preguntas al texto. Funciona también cuando nos “hacemos preguntas de acuerdo con el texto que estamos leyendo” cuando estudiamos la Biblia, por supuesto. Gracias a Dios por los devocionales y estudios que otros han hecho y publicado, pues nos ayudan y guían en nuestro caminar devocional, pero quizás no haya alguno disponible del libro o pasaje bíblico que deseas escudriñar.
Aprendamos a hacer un devocional nosotras mismas y enseñemos a nuestros hijos a hacer el suyo también; incluso, puede servirnos como guía para enseñar a otras mujeres a realizar el suyo.
¿Qué necesitamos?
Siempre ayuda un cuaderno destinado exclusivamente al devocional. Plumas, y si quieres decorarlo, lápices de colores o acuarelas. En lo personal me gusta mucho, y me ha sido de mucha bendición el hacer devocional en orden; es decir, de un libro de la Biblia entero, solo que voy dividiendo por secciones o por capítulo. También puede ser un Salmo o un Proverbio, tú decides qué porción de la Escritura es en la que deseas meditar y estudiar detalladamente.
El hacer tu propio devocional es excelente herramienta cuando eres nueva creyente, pues puedes ir estudiando, haciendo preguntas y respondiéndolas. Con el paso del tiempo tú misma te percatarás de tu crecimiento espiritual y podrás regresar y leer cuáles fueron “tus primeros pasos en la fe”.
Y si eres una mujer que ya tiene tiempo en el Evangelio y estás acostumbrada a estudiar la Biblia y tener un tiempo devocional, también puede servirte para compartir con otras mujeres, con tus hijos o en la iglesia con aquellas mujeres que aún no saben cómo estudiar la Biblia.
Realizar devocionales es de gran bendición, incluso, puedes compartir lo que vas aprendiendo con más personas a través de tus redes sociales, por WhatsApp o en reuniones con tus amigas.
Hagamos juntas el devocional del Salmo 34.
Primero: oremos, pidamos a Dios que nos ayude a entender el texto, que su Santo Espíritu nos ilumine y muestre dónde y cómo podemos aplicarlo a nuestra vida.
Segundo: leamos varias veces el texto. Puedes subrayar lo que más llame tu atención, buscar las palabras que no entiendas, anotar lo que más te ha gustado y hablado de manera puntual.
¿Comenzamos?
SALMO 34
Bendeciré al SEÑOR en todo tiempo;
continuamente estará su alabanza en mi boca.
2 En el SEÑOR se gloriará mi alma;
lo oirán los humildes y se regocijarán.
3 Engrandeced al SEÑOR conmigo,
y exaltemos a una su nombre.
Realicemos preguntas al texto.
¿Qué nos deja ver acerca del autor? ¿Qué nos instruye a hacer? ¿Es la alabanza parte de mi vida? ¿Qué tan mansa soy? ¿Engrandezco a Dios y lo exalto? El salmista deja ver su gozo y la forma en la que bendice y exalta a Dios, ¿de qué manera puedo bendecir a Dios todo el tiempo?
4 Busqué al SEÑOR, y El me respondió, y me libró de todos mis temores.
¿Qué me dice este versículo? ¿Qué necesito hacer cuando temo? ¿Cómo estoy segura de que Dios me oye?
5 Los que a Él miraron, fueron iluminados; sus rostros jamás serán avergonzados.
6 Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó, y lo salvó de todas sus angustias.
¿Qué me dice respecto a buscar el rostro de Dios? ¿Qué beneficios obtengo si mi confianza la deposito en Dios? ¿A quién acudes cuando estás en angustia?
7 El ángel del SEÑOR acampa alrededor de los que le temen, y los rescata.
8 Probad y ved que el SEÑOR es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia!
¿Quién es el ángel de Jehová? ¿Qué entiendo por “acampa alrededor de los que le temen? ¿Qué me instruye acerca de la bondad de Dios? ¿Por qué son dichosos quienes confían en Él?
9 Temed al SEÑOR, vosotros sus santos,
pues nada les falta a aquellos que le temen.
10 Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre,
mas los que buscan al SEÑOR no carecerán de bien alguno.
¿Qué aprendes del carácter de Dios en estos versículos? ¿A qué se refiere “nada falta”? Lee también Mateo 6:33. ¿De qué manera Dios te ha mostrado Su Bondad en cuanto a lo que te ha dado diariamente?
11 Venid, hijos, escuchadme;
os enseñaré el temor del SEÑOR.
12 ¿Quién es el hombre que desea vida
y quiere muchos días para ver el bien?
13 Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
14 Apártate del mal y haz el bien,
busca la paz y síguela.
¿Cómo defino el temor a Dios? ¿Puedo enseñar a otros acerca de eso? Lee también Proverbios 1:7, Salmo 3:7 y 9:10. Si deseo vivir para ver el bien, ¿estoy guardando mis palabras? Lee Salmo 17:1, 36:3 y Santiago 3:2. ¿De qué mal o males debo apartarme? ¿Estoy buscando la paz? De no ser así, ¿cómo puedo cambiar para poder estar en paz con todos? ¿Cómo respondo a esta instrucción de Dios?
15 Los ojos del SEÑOR están sobre los justos,
y sus oídos atentos a su clamor.
16 El rostro del SEÑOR está contra los que hacen mal,
para cortar de la tierra su memoria.
17 Claman los justos, y el SEÑOR los oye,
y los libra de todas sus angustias.
18 Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón,
y salva a los abatidos de espíritu.
¿Cómo puedo saber si soy justa delante de Dios? Lee Job 36:7, Salmo 33:18. ¿Qué entiendo cuando dice que sus ojos están sobre los justos? ¿Tengo dudas sobre si Dios escucha mi clamor? ¿Cómo puedo cambiar eso? ¿Qué entiendo acerca de la ira de Dios? Lee 1 Pedro 3:10-12. ¿Cuándo clamo a Dios, puedo entregarle todas mis cargas? De no ser así, ¿qué es lo que me impide hacerlo? ¿Me acerco a Dios solo para pedir o también para agradecer, alabar y entregar mi corazón? ¿Mi corazón está continuamente reconociendo que necesito de Dios? ¿De qué manera cambia mi corazón al orar y leer la Palabra? ¿De qué formas puedo buscar más de Dios? Lee salmo 27:8.
19 Muchas son las aflicciones del justo,
pero de todas ellas lo libra el SEÑOR.
20 El guarda todos sus huesos; ni uno de ellos es quebrantado.
21 La maldad dará muerte al impío, y los que aborrecen al justo serán condenados.
22 El SEÑOR redime el alma de sus siervos;
y no será condenado ninguno de los que en Él se refugian.
¿De cuántas aflicciones me libra Dios? ¿Puedo confiar en esa promesa? ¿Por qué entonces vivo con temor, aflicción o preocupación? ¿Será acaso que no he aprendido a descansar en Dios? ¿Puedo dar testimonio del cuidado y protección de Dios en mí? ¿Confío en que la maldad será juzgada? ¿Cómo respondo a ello? ¿He confesado mi
maldad? ¿Me he puesto a cuentas con Dios totalmente o aún tengo cosas pendientes o pecados ocultos? Lee 1 Juan 1:9, 2:1-2. ¿Puedo decir confiada lo mismo que Pablo escribió en Romanos 8:1?
Responde las preguntas y anota los cambios que sean necesarios realizar, ora que Dios te fortalezca en Él y en el poder de Su fuerza y te guíe a Su voluntad para que puedas cumplir el propósito por el cual has sido creada, glorificar a Dios todos los días de tu vida. Recuerda que son cambios un día a la vez, no todo en un minuto, Dios es quien nos va perfeccionando día a día hasta algún día llegar a la meta.
¿Viste cuán sencillo es hacer un devocional y con él profundizar en tu lectura? Es recomendable también elegir al menos un versículo y memorizarlo. Verás que con el tiempo irás perfeccionando tu vida devocional y con ello podrás enseñar a otros a hacerlo también.
Leamos la Biblia, estudiémosla, pero, sobre todo, ¡vivámosla!Karla Martínez es hija y sierva de Dios por gracia. Esposa y madre. Blogger en www.soymujerdevalor.com desde donde comparte con las mujeres su pasión por la Palabra de Dios, con el fin de saborear y atesorar la belleza del Evangelio en nuestro diario vivir.
asi como llego estas palabras a mi tambien llegara tu oracion ora mucho por mi porque conosco la biblia pero no he podido con el devocional leo todos los que aparecen pero no he tenido el mio propio tengo muchas libretas escritas y las termino y tomo otra te doy las graciaen el nombre de ni Dios me bauti en el año 94 pero no se que pasa conmigo estascosa me llego al corzonbendiciones para yo solo quiero aprende par enseñar a otro y leerlo
siempre que puedo
en mi libreta voy por Lucas 2 35
amen
Me gustaría saber más de como aser un devocional ya que ami se me ase difícil aser un devocional
Gracias x conpartir me alluda en mi diario caminar con mi señor Jesús y ami vida espiritualmente me falta mucho x aprender estos devocionales edifican la vida espiritual de cada persona muchísimas gracias x animarnos a seguir adelante