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Por Verónica Rodas

Si estás en búsqueda de la transformación de tus pensamientos este artículo es para ti, pues te ayudará a crecer en tu relación con Cristo. Leamos juntas siete enseñanzas que el capítulo de Filipenses 4 nos ofrece en este tema.

Recordemos que Pablo está en la cárcel cuando envía esta carta a la iglesia de Filipo, a quienes les recuerda que el conocimiento de Cristo es superior a todo conocimiento humano, de manera que participando de su evangelio participando de sus padecimientos, esperemos la resurrección a nueva vida, mientras viven de manera alegre, agradecida y solidaria unos con otros como testimonio de Cristo. Este sigue siendo un llamado para nosotras que conlleva la transformación de nuestra mente para vivir en paz, gozo y sin preocupaciones.

Firmes en Cristo
Pablo comienza recordando la manera en la debemos avanzar:
“Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados”, (Filipenses 4:1). La base sólida sobre la cual construimos nuestras vidas es vivir con una fe firme en el Señor. Caminar firmes en la fe nos da estabilidad y seguridad en medio de los desafíos diarios. Así que, comienza dando la dirección correcta a tus pensamientos, centrándoles en Cristo para mantenerte firme frente a las adversidades y preocupaciones.

Un mismo sentir en Cristo
Pablo exhorta a Evodia y Síntique, porque tenían problemas entre ellas, a “vivir en armonía en el Señor” (Filipenses 4:2). Este llamado a la unidad muestra lo importante de la ética cristiana en las relaciones. Las mujeres debemos buscar vínculos verdaderos y sólidos para construir relaciones basadas en los principios del evangelio. Evalúa si tus pensamientos en cada una de tus relaciones son a la unidad y armonía con tus hermanas en Cristo.

Combatir juntas en el evangelio de Cristo
Evodia y Síntique son hermanas que han “combatido juntamente conmigo en el evangelio”, dice Pablo (Filipenses 4:3). Nuestras relaciones también tienen un sentido apologético, es decir, que se comprometen en la defensa y propagación del evangelio porque sus pensamientos están enraizados en Cristo. Somos llamadas a ser valientes defensoras de la verdad en cada uno de nuestros contextos. Así que, piensa en el avance del evangelio mientras llenas tu mente de la verdad de Cristo.

Nombres en el libro de la vida
Pablo menciona a otros colaboradores “cuyos nombres están en el libro de la vida” (Filipenses 4:3). Somos parte de la historia redentora de Dios por gracia. Nuestros nombres están escritos en el libro de la vida y nadie los puede borrar. Lo que hacemos en este mundo procede de lo que el evangelio está obrando en nuestros corazones que nos lleva a pensar en la dicha de la eternidad. Así que, lleva tus pensamientos a esta preciosa verdad, y que nadie te desenfoque, sino que cambies esos pensamientos aferrados a este mundo para centrarlos en Cristo.

Dulzura conocida por todos
En Filipenses 4:5, Pablo destaca que “La bondad de ustedes sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca”. Este llamado a ser luz en medio de la cultura donde nos ha tocado vivir. Recordándonos la importancia de ser luz en el mundo, influenciando la cultura que nos rodea con una vida llena del fruto del Espíritu. Así que, llena tus pensamientos con la misión que tienes encomendada en la tierra de hacer discípulos de Cristo, sé bondadosa con otros porque el Señor está cerca.

No estés preocupada
En Filipenses 4:6 Pablo nos exhorta a “por nada estén afanosos, antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción, de gracias sean dadas a conocer nuestras peticiones delante de Dios”. Pablo nos impulsa a llevar vidas permeadas de oración y agradecimiento por la provisión de Dios en medio de las pruebas. Así que, tienes dos opciones, o llenas tu mente de preocupaciones o llenas tu mente de confianza en Cristo. ¿Cuál escogerás?

La mente transformada
Finalmente, Pablo nos guía en dónde debe estar nuestro enfoque al pensar: “Por lo demás ¿, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten” (Filipenses 4:8). Todas estas virtudes se encuentran en una Persona: Cristo. Pablo nos guía a pensar en las virtudes de Cristo para ver a otros en nuestras relaciones, para meditar en medio de la ansiedad y la preocupación, y para vivir llenos de gozo por tenerlo a Él eternamente.

De esta manera, transformamos nuestras mentes, de acuerdo a la voluntad de Dios. Así que, desarrolla pensamientos piadosos, guía tu mente a la voluntad de Dios a través de la lectura y estudio diario de la Palabra de Dios.

El propósito de este artículo es ofrecerte un camino para fijar tus pensamientos en Cristo, de manera que, encuentres la paz que sobrepasa todo entendimiento para andar en la verdad que cambia tu vida, tu corazón y entorno.

Tenemos mucho trabajo con nuestra mente, pero podemos hacerlo porque el Espíritu Santo está en nosotras para ayudarnos. ¿Quieres otros resultados en tu vida? Obedece al Señor, entrégale tus pensamientos, empieza a pensar como Cristo quiere que pienses y mostrarás un fruto diferente de adentro hacia afuera. Y no olvides: “El Dios de paz estará con vosotros” (Filipenses 4:9). Amén.

Verónica Rodas es esposa del pastor Luis Rodas. Madre de Cintia (17) y Zoé (6). Juntos sirven al Señor en Córdoba, Argentina. Su anhelo es mostrarle a la mujer lo deleitoso y hermoso que es ser discípula de Cristo.

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